Australia anunció su primera muerte en la ciudad más grande del país. La variante Delta se extiende de forma descontrolada y extienden el confinamiento
Australia anunció hoy su primer fallecimiento en Sydney relacionado con el reciente brote de coronavirus, en momentos en que la ciudad, la mayor del país, lucha por mantener bajo control la variante Delta del virus que se expande de forma descontrolada y obligó a las autoridades a extender el confinamiento.
Una mujer nonagenaria murió ayer, horas después de haber dado positivo de Covid-19. Por otra parte, las autoridades anunciaron un récord de 77 nuevos casos y temen que para mañana se llegue a los 100.
«Mañana (lunes) y los días siguientes serán peores, mucho peores, de lo que estamos viendo hoy» advirtió la jefa de Gobierno de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian.
El estado australiano de Nueva Gales del Sur, donde se encuentra la gran ciudad de Sydney, se encuentra ahora en su tercera semana de confinamiento.
Sin embargo, Sydney sigue registrando un récord de nuevas infecciones entre una población que, en su inmensa mayoría, no está vacunada.
En esta ciudad se registraron 566 nuevos contagios desde que surgió este brote de la variante Delta, conocida por su alto índice de contagio, a mediados de junio.
La cifra registrada ayer es la más alta desde el comienzo del brote que obligó a la declaración del estado de emergencia a fines del mes pasado, ahora prorrogado hasta el 16 de julio.
Esta cifra es baja en comparación con la mayoría de las ciudades del mundo, pero Australia evitó hasta ahora la transmisión generalizada en la comunidad y sólo 9% de la población está totalmente vacunada.
Australia administró 8,2 millones de dosis de la vacuna contra la Covid-19 y 1,9 millones de personas en el país están completamente inmunizadas.
La mayoría de las nuevas infecciones están relacionadas con casos conocidos, y el Gobierno está preocupado por la propagación del virus dentro de los hogares y entre familias extendidas.
Berejiklian advirtió que a menos que se controle rápidamente, el confinamiento en Sydney será prorrogado sin ningún género de dudas, informó el medio local Sydney Morning Herald.
«No salga de su casa a menos que sea absolutamente necesario», declaró Berejiklian en una conferencia de prensa anoche, «porque estamos en un punto crítico», informó la agencia de noticias Europa Press.
En tanto, el primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, anunció que esta noche cerrará fronteras hasta mañana.
Las medidas implicaban quedarse en casa a todos los residentes de la región de Gran Sydney, incluidas las Montañas Azules, la Costa Central, Shellharbour y Wollongong excepto para comprar artículos esenciales, necesidades médicas, hacer ejercicio al aire libre en grupos de diez o menos o desempeñar trabajos o estudios considerados de importancia.
En toda Australia se contabilizan 31.000 casos y 911 muertes desde el inicio de la pandemia, en una población de 25 millones de habitantes.