CLG dialogó con Lucas De Candia, referente de Ciencia Rosarina contra el Coronavirus, quien habló sobre dos informes publicados recientemente sobre situación epidemiológica y efectividad de vacunas
Por Santiago Ceron
El grupo Ciencia Rosarina contra el Coronavirus, un colectivo interdisciplinario de investigadores y docentes del Conicet y la UNR, publicó recientemente dos informes que reflejan datos y conclusiones en relación a la pandemia en la ciudad y la provincia. Uno de ellos está abocado a la situación epidemiológica en Rosario tras las restricciones aplicadas sobre fines de mayo, y el otro detalla un estudio realizado en la provincia de Santa Fe sobre la efectividad de las vacunas para reducir la letalidad y el contagio del Covid-19. En ese sentido, CLG dialogó con Lucas De Candia, médico generalista, magister en Salud Pública e integrante de este grupo científico, quien habló en detalle sobre estos estudios publicados y advirtió sobre el riesgo que implicaría avanzar en la reapertura de actividades.
En primer lugar, se refirió a la conformación de este grupo interdisciplinario de investigadores y docentes: «Ciencia Rosarina contra el Coronavirus se conformó en febrero de este año con el objetivo de difundir información basada en el mejor conocimiento científico disponible. Uno de los primeros temas tomados fue el contagio del coronavirus por aerosoles, que era algo que estaba en discusión y gran parte de las medidas de cuidado que se habían implementado no contemplaban o priorizaban esta, que es la principal vía de contagio del virus. Así empezó este grupo».
En ese sentido, De Candia habló sobre el primer informe publicado respecto del contexto epidemiológico en la ciudad de Rosario al 18 de junio, en el cual piden «no apurarse» en la habilitación de más actividades: «En el informe señalamos dos o tres puntos fundamentales. El primero es que, al analizar el comportamiento de los casos en el departamento Rosario, lo que se observa es que los nueve días de restricciones establecidos a fines de mayo fueron exitosos. Podemos decir que aportaron para bajar los contagios, para que empiecen a descender algunos indicadores, y mostrar una tendencia a la baja en los casos diarios».
«Sin embargo, la advertencia que queremos hacer con este informe es que posterior a esas restricciones se decretaron algunas habilitaciones de actividades. A más actividades habilitadas se produce más contacto social, y a más contacto social hay más posibilidad de contagio. Lo que alerta este informe es que ante las primeras habilitaciones se observa que este descenso de casos se frena y entramos en lo que parece una meseta. Persistir en la habilitación de actividades podría llevarnos a volver a crecer en la curva de casos diarios. La alerta es no apurarnos en la apertura de actividades porque podríamos desaprovechar los buenos resultados con las restricciones de nueve días», remarcó el especialista rosarino.
El segundo informe publicado por Ciencia Rosarina contra el Coronavirus brinda datos al 21 de junio sobre la efectividad de las vacunas aplicadas en el territorio santafesino, puntualmente sobre la baja en la letalidad y en la prevención de la enfermedad. «Teníamos disponibles los análisis de fase III, los cuales demostraron que las vacunas son seguras y eficaces. Luego, en la fase que estamos es en la que se estudia lo que se llama la efectividad y seguridad en el contexto real. Hoy en todo el mundo se están usando las vacunas aprobadas, pero en contextos reales, con millones de personas. Lo que se hace es estudiar si aquello que se vio en los ensayos con 20.000 personas, se repite cuando lo hacemos masivamente en una población», explicó De Candia.
«Lo interesante en este segundo informe es que en el contexto particular de la provincia de Santa Fe el análisis de efectividad de todas las vacunas que aquí se utilizaron, analizando personas que tenían al menos una de ellas, muestra resultados que son muy esperanzadores», destacó.
Según explicó el médico generalista, el primer factor analizado fue la letalidad del coronavirus en personas vacunadas: «Cuando comparamos la fracción de personas con coronavirus que fallecen entre personas vacunadas contra personas no vacunadas vimos que la letalidad disminuye entre 2 y 5 veces en la población vacunada, lo cual es muy alentador y viene a confirmar lo que sabíamos por los ensayos de fase III. Ese es el resultado más importante y el que todos festejamos. Las personas vacunadas no tienen una garantía absoluta, ningún fármaco ni vacuna es 100% eficaz, pero tienen una disminución del riesgo de morir por covid».
Otro factor analizado en este segundo informe fue la efectividad de las vacunas para prevenir la enfermedad: «Hay buenos resultados. Pudimos calcular una efectividad de entre 65 y 70% para prevenir el contagio en el rango etario de entre 60 y 75 años. Luego, a mayor edad esta efectividad tiende a disminuir. Esto tiene que ver con la menor capacidad en la respuesta inmune en adultos mayores. Aún así, los resultados de efectividad son muy buenos. En rangos de menor edad seguramente la efectividad sea mayor, pero aún no lo pudimos calcular porque todavía no hay demasiada cantidad de personas menores de 60 años vacunadas, estamos en esa fase en la campaña de vacunación», indicó De Candia.
Por último, recordó la importancia de que las personas vacunadas mantengan los cuidados necesarios: «Estos son datos interesantes para dar recomendaciones. Las vacunas son efectivas, tanto para prevenir la muerte como el contagio, pero la efectividad no es del 100%. Por lo cual las personas vacunadas necesitan sí o sí seguir con todas las medidas de cuidado. Es un error muy grave considerar que la persona que está vacunada puede gozar de otras licencias: dejar de usar barbijo, reunirse y dejar de cuidarse en general. Sería un error tomar ese camino porque no es una protección absoluta».