El proceso judicial realizado para juzgar a integrantes de la banda de narcotráfico Los Monos ha sido histórico a nivel nacional; más allá de no haber sido juzgados precisamente por los delitos de drogas. Sin embargo, a partir de ese momento comenzaron una serie de ataques a balazos a edificaciones vinculadas a jueces que intervinieron en la causa.
En primer lugar, el 29 de mayo último se produjo el ataque a la casa donde vivía Ismael Manfrín, uno de los tres miembros del tribunal que condenó a Los Monos. El magistrado había dejado de habitar allí hacía algunos meses. Horas más tarde, en esa misma noche, se efectuó otro tiroteo. Esta vez en el frente de actual residencia de Manfrín. En ninguno de los dos casos se registraron heridos.
El 19 de junio, un ataque con las mismas características que los dos anteriores se produjo en la vivienda de la ex esposa del juez Juan Carlos Vienna, quien estuvo vinculado a la causa pero renunció por una serie de irregularidades. En la casa próxima a la atacada, vive el hermano del magistrado.
Sólo un día después, fue baleado el frente de la casa del padre de Vienna. Dos sujetos que circulaban en moto efectuaron varios disparos a la fachada y huyeron. En ese mismo lugar, unas semanas más tarde y se produjo un nuevo ataque dirigido hacia el móvil policial que estaba apostado ahí para la vigilancia. No hubo heridos.
Por último, el 26 de julio, hubo disparos hacia una casa de Zeballos al 2500 y un edificio de Dorrego al 1600. Los dos domicilios están asociados a la jueza Marisol Usandizaga, miembro, junto con Manfrín y y María Isabel Más Varela, del tribunal que condenó a Los Monos.