Ciudad

Al borde del colapso sanitario, desactivaron dos fiestas clandestinas en la ciudad


Los eventos tuvieron lugar en Ambrosetti al 200 bis y Córdoba al 3900 y hubo más de 20 demorados entre ambos

Dos fiestas clandestinas fueron desbaratadas este fin de semana en Rosario, en medio de una fuerte ola de contagios que pone en jaque al sistema sanitario de la ciudad. Los eventos tuvieron lugar en Ambrosetti al 200 bis y Córdoba al 3900 en la madrugada del domingo. Hubo más de 20 demorados entre ambos.

Según informó la Secretaría de Control, se hicieron presentes a la vivienda de Ambrosetti al 200 bis con un móvil policial y pudieron constatar música. Además, en el interior había 13 personas participando de la fiesta.

Se consultó con el Fiscal de Turno, Dr. Vescovo, quien ordenó el traslado a Comisaría 17 de todos los participantes. Previo al traslado a la seccional, todos los detenidos fueron llevados a Medicina Legal para su revisión. Colaboraron móviles policiales, de Control Urbano y Guardia Urbana.

El otro caso tuvo lugar en Córdoba al 3900. Al llegar al lugar se constataron gritos y música provenientes del domicilio indicado. El personal tocó el timbre y golpeó la puerta en varias ocasiones, sin respuesta.

Se consultó con el fiscal de Turno, Dr. Vescovo quien dio la orden de irrumpir y aprehender a las personas que se encontraban allí. Eran también 13 participantes y fueron trasladados en una primera instancia a Medicina Legal y luego a Comisaría 2da. Colaboraron móviles de PAT, Policía Comunitaria.

Dos de las personas demoradas eran menores de edad y se le dio aviso a la Dra. Rueda del Juzgado de Menores, quien solicitó dar aviso a los padres y una vez que ellos se presenten dar cuenta nuevamente a la misma para determinar el temperamento a seguir.

«Necesitamos la colaboración de todos, de los jóvenes y los padres, ante esta situación tan crítica que estamos viviendo. Sin duda que ya vendrán tiempos para juntarnos, pero ahora es momento de cuidarnos», pidió a la ciudadanía la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayrú.