El jefe de Gabinete, Marcos Peña, calificó hoy como «falso» que el Gobierno pretenda, a través del decreto de reforma militar, que «las Fuerzas Armadas hagan tareas de seguridad interior».
Así lo ratificó durante su exposición en la Cámara de Diputados, donde acudió para exponer el informe número 112 de gestión.
«El decreto de ninguna manera vulnera ni plantea ninguna modificación a las leyes ni a los consensos de Seguridad y Defensa de nuestra democracia. Es falso que se busque atravesar los consensos democráticos. Es falso que queramos que las Fuerzas Armadas hagan tareas de seguridad interior», apuntó.
Peña dijo que, en cambio, lo que plantean es que las Fuerzas Armadas asuman una función de «apoyo logístico en la seguridad interior».
«Más allá de la burda utilización política que se ha querido hacer, no hay ninguna vulneración, no hay ningún fantasma que se quiera agitar, ni ninguna intención de usar las Fuerzas Armadas para otra cosa que no sea darle una tarea útil, contemporánea, que lo reconcilie con su tarea de futuro con todos los argentinos», recalcó Peña.
En una chicana al Frente para la Victoria, destacó que «no son las Fuerzas Armadas de un proyecto nacional y popular; son las Fuerzas Armadas de toda la República Argentina».
El ministro coordinador explicó que además de conferirle atribución en «apoyo logístico» a la seguridad interior, la reforma militar también apunta a que las Fuerzas Armadas puedan cooperar con las fuerzas de seguridad en zonas de fronteras, a través del «aporte de medios militares en materia de transporte, mejora de caminos y construcción de puentes y accesos».
«Esto significa que el Sistema de Defensa Nacional no combatirá el narcotráfico o el crimen organizado, solo brindará apoyo logístico», precisó.
En este marco, aseguró que «las Fuerzas Armadas no van a tener misiones por fuera de los que establece la ley de Defensa, la ley de Seguridad Interior, la ley de reestructuración de las Fuerzas Armadas y la ley de Inteligencia».