"Los hinchas de Central no salieron a festejar por las calles después del partido, sino que se mantuvieron en sus casas tal como les pedimos", aclaró sobre el punto Carloni
El vicepresidente de Central, Ricardo Carloni, afirmó hoy que al asumir su cargo junto al titular de la institución, Rodolfo Di Pollina, tomaron el clásico de la ciudad ante Newell’s como «la final del mundo».
«Desde que tomamos este cargo al frente de Central en esta Comisión Directiva nos tomamos el clásico rosarino con Newell’s como si fuera la final del mundo», confesó hoy.
Las declaraciones de Carloni llegaron un día después de que justamente el «canalla» venciera anoche a Newell’s por un categórico 3 a 0 en el Gigante de Arroyito, donde estuvo en peligro su localía a partir de los riesgos que presuponían un festejo multitudinario de los hinchas del ganador del clásico por las calles de Rosario.
«Los hinchas de Central no salieron a festejar por las calles después del partido, sino que se mantuvieron en sus casas tal como les pedimos», aclaró sobre el punto Carloni.
Sin embargo en la previa sí hubo un «banderazo» de los parciales centralistas, que se dirigieron hasta la concentración del equipo en el predio de Arroyo Seco para alentar a sus futbolistas en la partida hacia el estadio.
Otro episodio que perturbó la pretendida tranquilidad del clásico fue la aparición de un dron sobre el campo de juego cuando aún no se había jugado ni un minuto de partido, algo que alteró los ánimos de algunos jugadores, especialmente del irascible volante de Newell’s, Pablo Pérez, quien luego de que el delantero local Lucas Gamba lo hiciera bajar a tierra descolgándolo de la bandera que hacía flamear a baja altura, lo destruyó a pisotones y pelotazos lanzados con sus manos.
Carloni advirtió que ese «dron no salió desde el estadio ni desde el complejo del club». En la bandera en cuestión había una inscripción que recordaba el clásico que le ganó Central a Newell’s 2 a 1 por Copa Argentina en cancha de Arsenal, de Sarandí, el 1 de noviembre de 2018, con otro recordado gol de taco como el de ayer de Nicolás Ferreyra: el de Germán Herrera.