Al mes de agosto se lo nombra como el mes de los niños, ya que de diversas formas se festeja su día, pero hay que tener en cuenta que más allá de la alegría que les provoca recibir atenciones y regalos especiales en esa fecha, los adultos deben velar por el bienestar de ese chico durante todo el año. Esta tarea no es otra cosa que reconocerle los derechos.
No puede ni debe haber niños no escolarizados, niños con hambre, niños maltratados, niños que trabajen o mendiguen.
Necesitan y merecen que se los respete como lo que son y de acuerdo a su edad. Deben estar bajo cobijo, deben disfrutar de su infancia con juegos, deben ser amados y educados como corresponde para que en un futuro sean parte de la sociedad y desde un comienzo se sientan incluidos.
Por eso vale recordar, tanto a la gente común como a los que gobiernan y tienen la posibilidad de tomar decisiones, que existen ocho derechos fundamentales que no se pueden desconocer cuando se trata de niños. Ellos son: el derecho a la vida que implica crecer en condiciones óptimas. El derecho a la educación que es esencial para su desarrollo socio cultural. El derecho a la alimentación y acá hay que hacer un llamado de atención ya que en el mundo muere de hambre un niño cada cinco segundos y eso es realmente inhumano mientras que por otro lado se escucha el dinero que se gasta en cosas irrelevantes. El derecho a la salud indispensable para el crecimiento sano. Otro derecho que no se difunde demasiado pero que es vital, es el derecho al agua potable y de calidad con los necesarios controles sanitarios. El derecho a la identidad que incluye nombre, apellido, saber su nacionalidad y conocer quiénes son sus progenitores. Expresarse también es importante y por lo tanto los chicos tienen que tener derecho a la libertad para poder opinar y participar en algunas decisiones que los tienen como protagonistas. El último es el derecho a la protección, los niños tienen que vivir en un contexto seguro que preserve su bienestar y ser protegido de cualquier forma de maltrato, discriminación y explotación. Los festejos de un día especial son buenos para que toda la familia centre la atención en los chicos pero mucho más bueno es tener presente durante la época en que transitan la infancia todos sus derechos.