Los fiscales a cargo de la investigación reconstruyen lo sucedido y buscan aclarar aspectos difusos y datos contradictorios
A un año de la desaparición de Facundo Astudillo Castro, los fiscales a cargo de la investigación reconstruyen el caso y buscan despejar los aspectos difusos y las pruebas contradictorias en torno al camino que inició el joven desde la localidad de Pedro Luro el 30 de abril del año pasado y su desaparición hasta el 15 de agosto, cuando su cuerpo fue hallado en la zona de Villarino Viejo.
Además, los fiscales quieren establecer el rol que tuvieron los miembros de la Policía bonaerense sospechados, la búsqueda de nuevos elementos de prueba y la veracidad de testimonios obtenidos durante la pesquisa.
Según pudo determinar el informe del equipo fiscal integrado por la fiscala federal de Santa Rosa, Iara Silvestre, el fiscal general subrogante ante la Cámara Federal de Bahía Blanca y titular de la Unidad Fiscal de Ciberdelincuencia, Horacio Azzolin, y el fiscal a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional, Héctor Andrés Heim, Facundo salió a dedo desde Pedro Luro hacia Bahía Blanca para visitar a su ex novia.
El joven había pasado la noche del 29 de abril en la casa de un amigo y en la mañana del 30, a las 5:00, inició el viaje a pie por la Ruta Nacional N°3, según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación.
Tras recorrer los primeros 30 kilómetros, Facundo arribó a Mayor Buratovich, donde llegó gracias a un automovilista que lo acercó.
Allí tuvo su primer encuentro con los efectivos Mario Gabriel Sosa y Jana Curuhinca, alrededor de las 10:00, y ahí fue fotografiado de espaldas junto a Sosa. Esa foto fue hallada durante la extracción forense de datos de un dispositivo de ese oficial, pero no se pudo dar aún con el aparato desde el cual se tomó la imagen.
Al momento de su interceptación, Facundo llevaba su DNI: la Policía tomó una foto del documento y la incorporó en el sumario formado por la violación del ASPO, pero el DNI nunca fue encontrado.
Y a partir de ese momento del encuentro del joven con la Policía en Mayor Buratovich, se abre una serie de incógnitas en la causa, según los fiscales, ya que tras la evidencia forense obtenida en diferentes procedimientos, los datos técnicos que se desprenden de dispositivos de telefonía celular y las declaraciones testimoniales relevadas no son suficientes para conformar un relato uniforme y cronológico del derrotero de Facundo.
En el informe realizado por los fiscales, se indica que las dudas se centran en lo sucedido en Mayor Buratovich; la forma y circunstancias en las que Facundo continuó su viaje hacia Teniente Origone, lo acontecido en ese lugar y con posterioridad; y la relación íntima entre una testigo del caso que dijo haber trasladado a Facundo y el personal policial que lo detuvo previamente en Mayor Buratovich.
Además, los fiscales dudan de las razones por las cuales el joven estuvo en posición de morir por asfixia por sumersión en algún lugar del estuario de Bahía Blanca.
También en el informe señalan que es dudosa la desaparición del DNI del joven con cuyos datos se obtuvieron líneas de teléfono; la aparición dentro de su mochila -hallada en el estuario casi un mes después que su cuerpo- de la ropa que tenía puesta al momento de ser detenido por primera vez por la policía; y los extraños movimientos de algunos patrulleros cuyos dispositivos de georreferenciación los sitúan en fechas y horarios relevantes para la investigación.
Cuando Facundo se encontraba desaparecido, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó una medida cautelar para que el Estado Argentino adopte las acciones «necesarias para determinar la situación y paradero» del joven, «con el fin de proteger sus derechos a la vida e integridad personal».
Luego de la aparición del cuerpo, la CIDH levantó la medida cautelar, lamentó la muerte de Facundo y recordó que «el Estado de Argentina se encuentra obligado a investigar de manera diligente las circunstancias que dieron lugar a la muerte».
El organismo regional instó al Estado «a continuar la investigación y esclarecer las circunstancias relacionadas con la muerte de Facundo José Astudillo, de ser el caso, estableciendo las responsabilidades de cualquier índole a que dieren lugar».
Es por ello que los fiscales a cargo de la causa indicaron en el informe que la solicitud de la CIDH «es la manda que guía el trabajo del equipo fiscal a un año de la desaparición del joven».