El Gobierno anunciará en las próximas horas un nuevo incremento para las tarifas de electricidad de las empresas Edenor y Edesur, que operan en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Se trata de un nuevo cuadro tarifario para las empresas de distribución eléctrica que será la consecuencia de una nueva reducción de subsidios económicos en el marco del fuerte ajuste fiscal que impulsa la administración de Mauricio Macri.
Es que los cuadros tarifarios vigentes para la distribución eléctrica caducan esta noche y el ministerio de Energía, que conduce Javier Iguacel, ya tiene lista la autorización para que las empresas puedan aumentar.
El propio ministro de Energía había anticipado recientemente que el incremento podría ubicarse entre 25% y 30%, pero desde el Gobierno no confirmaron el porcentaje en las últimas horas al guardar los nuevos cuadros tarifarios bajo un fuerte hermetismo.
Pero esta suba no solo impactará a porteños y bonaerenses, sino que la variación del precio de la energía eléctrica dependerá de la zona del país en la que viva cada usuario.
En las provincias serán los gobiernos provinciales, que controlan a las empresas distribuidoras, las que deberán decidir el porcentaje de ajuste de tarifas de las distribución eléctrica.
Eso se debe a que en Capital Federal y Gran Buenos Aires aún hay una porción mayor de subsidios en las facturas que en otras zonas del país, por lo que porteños y bonaerenses del GBA sentirán la reducción con más fuerza.
El servicio de electricidad tiene tres componentes: generación, transporte y distribución. Los dos últimos ya llegaron al precio pleno y, en teoría, sólo deben ser ajustados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informa el INDEC.
Eso está contemplado en la renegociación de contratos que hizo entre 2016 y 2017 el ex ministro Energía, Juan José Aranguren, con las compañías de ese sector. Es decir, los subsidios ahora sólo están enfocados al costo de generación.
Para avanzar en la reducción de subsidios comprometida con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno prevé ahora reducir los subsidios, lo que determinará un nuevo alza en las facturas que pagan los usuarios.