CLG dialogó con ediles de distintas fuerzas políticas, que hicieron hincapié en seguir regulando y mejorando el servicio de transporte público de pasajeros en Rosario; y no en permitir el ingreso de empresas privadas
Hace un tiempo que en Rosario se debate la posibilidad de la llegada de la multinacional Uber, que brinda servicio de transporte privado de pasajeros a través de una aplicación móvil. Movilizaciones de taxis y algunas otras expresiones públicas demostraron un amplio rechazo. Sin embargo, la empresa sigue metiendo presión y el tema llegó al Concejo.
CLG dialogó con la concejala Luz Olazagoitía, del Frente Social y Popular (FSP), y con el concejal Eduardo Toniolli, del Frente de Todos-PJ, quienes vieron difícil que llegue la habilitación y destacaron la importancia de seguir regulando y mejorando el servicio de transporte público de pasajeros con el que la ciudad de Rosario ya cuenta.
“La prestación del servicio de transporte público de pasajeros ya está regulada. La prestación privada no está habilitada y no hay una mayoría en este cuerpo que esté pensando en habilitar el transporte privado, por todos los riesgos que esto entraña”, afirmó Toniolli a CLG.
“Hay que googlear y ver lo que pasó en Buenos Aires, en Mendoza, lo que pasó en Montevideo. El resultado fue devastador. La mitad de los choferes de taxis y remises fue a parar al sector privado, el servicio no mejoró para nada, se saturó con una inmensa cantidad de auto y hay pelea de trabajadores para ver quién agarra un viaje”, añadió.
Por su parte, Olazagoitía indicó: “Estamos al estudio de las iniciativas. Sin lugar a dudas el Estado tiene que regular cualquier servicio de transporte. Tenemos que dar particular importancia al servicio público. Poder hacer que la gente siga usando el colectivo, que pueda usar el taxi, que sean tarifas accesibles. Direccionar los esfuerzos del Estado a eso”.
“No puede haber un servicio de transporte que no esté regulado por el Estado, eso no le da ningún tipo de seguridad a los vecinos y a las vecinas, ni a los propios trabajadores o trabajadoras precarizados, o que prestarían este servicio de manera independiente”, agregó la edila del bloque Ciudad Futura-FSP, al tiempo que hizo referencia de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos trabajadores de aplicaciones de cadetería, que funcionan fuera de ciertos marcos normativos.
“El Servicio Público es un derecho y no puede estar por afuera de las reglas que el Estado propone”, concluyó.
“En Rosario rige una normativa que establece que el transporte de pasajeros es un servicio público y como tal, el Estado establece algunas reglas de cumplimiento. Uber propone otra cosa, no amoldarse a las reglas que establecen los servicios públicos. Es transporte privado de pasajeros, sin ningún tipo de control, sin límite en la cantidad de autos que pueden estar dando vueltas. El riesgo que esto trae es que venga una empresa con posición dominante, como Uber, que tiene la capacidad de generar demanda masivamente, a través de la propaganda”, coincidió Toniolli.
“Planteamos que no hay que abrir una ventana para empresas cuyo único objetivo es imponerse, destruir la competencia y poner sus propias reglas”, finalizó.