La opinión popular se mostró del lado de Diego C., el joven imputado tras atropellar a dos delincuentes, que terminaron muertos, luego de ser asaltado
El joven de 25 años que fue interceptado por dos ladrones que le robaron dos mil dólares y dos mil pesos en Navarro y Juez Zuviría, en Fisherton, y que luego persiguió a los motochorros 600 metros para terminar atropellándolos con su camioneta y matando a ambos, está con 60 días de prisión preventiva dictados por la Justicia de Rosario. Esta decisión generó diversas repercusiones, como la marcha del sábado por la avenida Eva Perón pidiendo «justicia para Diego».
El domingo, varios familiares y allegados del conductor se congregaron en el Centro de Justicia Penal para pedir su liberación. La imputación es por homicidio simple y la pena a cumplir en caso de ser condenado sería de entre 8 a 25 años, por lo que sí o sí sería efectiva.
En este contexto, CLG buscó la opinión de los rosarinos sobre el hecho y la mayoría dijo comprender la acción de Diego C., el imputado de matar a los dos delincuentes, y exigieron su liberación.
El primero que expuso su opinión remarcó que debe haber un proceso judicial y mientras tanto «lamentablemente» tiene que estar detenido. De todas formas, se solidarizó con el joven y dijo: «Para mí (responder a un asalto atropellando y matando a dos personas) le puede pasar a cualquiera, para mí está bien lo que hizo».
En consecuencia, las palabras en apoyo de Diego se replicaron: «Está mal la decisión (de la Justicia) porque es una forma de defenderse», sostuvo un rosarino.
«No me parece justo, si me entran a mi casa hubiera hecho lo mismo», marcó otra mujer muy molesta con la detención.
Otro calificó que el letrado está «actuando mal» ya que el conductor «tendría que estar libre». En este sentido defendió la doctrina de la «justicia por mano propia».
También hubo opiniones que cruzaron al muchacho.
«Mató a estas personas para defender lo que tenía. No digo que esté bien, pero uno tiene tanta bronca que ya no sabe cómo reaccionar», manifestó un hombre, pero negó rotundamente la necesidad de aplicar «justicia por mano propia» ante hechos similares a los vividos en Fisherton el pasado jueves.
Otra mujer esgrimió que la detención de Diego «no es lo ideal», sin embargo recalcó: «Nadie tiene derecho de sacarle la vida a nadie».
«Mató a dos chicos y eso es grave», resumió un hombre.