Según el informe, al terminar el 2020 el 57,7% de los niños y adolescentes de entre 0 y 14 viven con carencias, por debajo de la línea de pobreza
La pandemia de coronavirus combinada con recesión económica e inflación arrojaron a más argentinos a la pobreza en el segundo semestre de 2020. El instituto nacional de estadísticas y censos (INDEC) reportó este miércoles que el 42% de los argentinos (unos 19 millones) viven en la pobreza, de los cuales 10,5% son indigentes.
Según el informe, al terminar el 2020 el 57,7% de los niños y adolescentes de entre 0 y 14 viven con carencias, por debajo de la línea de pobreza. Más allá del dato económico, esto impacta fuertemente en su desarrollo y en su educación.
A eso se suma que en el grupo etario de los que tienen entre 15 y 29, es decir el siguiente, el de los que deberían terminar el colegio y comenzar una carrera universitaria o conseguir un empleo, el 49,2% son pobres.
“La situación es crítica”, admitió el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, en declaraciones radiales. “En los últimos meses hay más actividad económica, hay más changas (trabajo informal), y el problema más grave es el precio de los alimentos”.
En el segundo semestre de 2019 la pobreza había sido de 35,5% y la indigencia de 8%.
Mientras el ingreso de una familia tipo (cuatro integrantes) fue en promedio de 29.567 pesos (unos 300 dólares), la canasta básica total tuvo un costo de 50.854 pesos (521 dólares).
Los suburbios que rodean la capital argentina y los grandes centros urbanos en de las provincias del noreste son las zonas que registran los mayores índices de pobreza del país.