Según un informe de la Defensoría de la Tercera Edad de Capital Federal, el incremento en el último año fue del 42,2%, superando por 6 puntos a la inflación
La canasta básica de los jubilados y pensionados ya alcanza los $64.039, impulsada por el alza de precios de alimentos, medicamentos y servicios de la vivienda, según un informe de la Defensoría de la Tercera Edad porteña.
La canasta subió 42,2% en el último año, por encima de la inflación del 36%.
Los rubros que integran esta canasta son alimentos, productos de higiene y limpieza, medicación e insumos de farmacia, impuestos y servicios, transporte, vestimenta, gastos de vivienda y recreación.
El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, advirtió que se mantiene un «desfasaje con los haberes de alrededor de 4.500.000 jubilados y pensionados que perciben una remuneración mínima de $20.500».
Dijo que la mayoría de los adultos mayores «apenas alcanzan a cubrir un 30% de las necesidades básicas».
Se estima que alrededor de 2 millones de jubilados perciben haberes medios cercanos a los $40.000.
Semino advirtió que más del 80% de los mayores no pueden cubrir sus necesidades básicas, inclusive en aquellos casos en los cuales se perciben 2 haberes (jubilación y pensión).
El ombudsman pidió un «ajuste de emergencia» en línea con la canasta calculada por la Defensoría de la Tercera Edad.
Recordó que el sector de adultos mayores es el «más vulnerable a los efectos del COVID-19, ya que el 83% de los fallecidos pertenecen a esta franja etaria».
Se quejó, además, de que «solo el 12% de los mayores han recibido una dosis de la vacuna, teniendo que seguir confinados sin poder realizar actividades laborales que puedan completar sus ingresos, como lo venían haciendo previo a la pandemia, para subsistir».