Esta fecha promueve un consumo racional y un aprovechamiento equilibrado de este recurso imprescindible
Desde el 31 de marzo de 1963, se celebra en la Argentina el Día Nacional del Agua. La celebración fue instaurada hace casi medio siglo durante el I° Congreso Nacional del Agua en Argentina, que, en esa oportunidad, se había realizado en Córdoba.
Ese día, en el que se celebraban los 25 años de la Dirección General de Hidráulica de la provincia, se instituyó al 31 de marzo como Día Nacional del Agua, con el objetivo de acentuar la importancia de los recursos hídricos de nuestro país, para promover no sólo un consumo racional y un aprovechamiento equilibrado, sino también para evitar su deterioro.
El Día Nacional del Agua promueve, además, la obligación de adoptar medidas que fomenten el desarrollo eficiente, el consumo consciente y la administración efectiva de este recurso. Nueve años después, en 1972, esa decisión se extendió a todo el país.
Así, la Argentina precedió en 21 años a la declaración del 22 de marzo como Día Mundial del Agua, promovida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1993. Desde entonces, coexisten en nuestro país ambas fechas, manteniéndose la importancia y trascendencia de cada una de ellas.