El fallecimiento por coronavirus de Jorge Langone, docente de Villa Lugano, generó un inmenso malestar entre sus colegas que convocaron a un paro total de actividades por lo que consideraron una "muerte evitable"
En medio del plan de los gobiernos nacional y porteño para mantener las clases presenciales aun en un contexto de aumentos significativos de casos de Covid-19 en el día a día, el fallecimiento por coronavirus de Jorge Langone, un docente de Villa Lugano, generó un inmenso malestar entre sus colegas, que convocaron a un paro total de actividades por lo que consideraron una «muerte evitable».
La Asociación docente de la Ciudad de Buenos Aires (Ademys) convocó a un paro total de actividades para este lunes, sumado a una conferencia de prensa que se dará frente al establecimiento donde Langone daba clases, la Escuela Técnica Nº 13, Ing. José L. Delpini, en Villa Lugano.
En declaraciones radiales, la secretaria general del gremio, Mariana Scayola, aseguró que la situación de los docentes «es grave» y remarcó que «la presencialidad tenía que estar muy cuidada» e «ir haciéndose de a poco y no pasó».
El malestar de los docentes genera un duro enfrentamiento tanto con el Gobierno Nacional como el de la Ciudad, cuyos representantes son los ministros Nicolás Trotta y Soledad Acuña, respectivamente.
El conflicto se da en medio de un fuerte aumento de casos de coronavirus en todo el país y un plan de vacunación que avanza más lento de lo previsto.
Esta mañana, Trotta sostuvo la necesidad de «mantener la presencialidad» y, en caso de tomar medidas restrictivas, hacerlo «en la mínima unidad geográfica posible», por lo que no está previsto dar marcha atrás con las clases presenciales.
«Hemos determinado que cualquier suspensión de la presencialidad la tenemos que tomar en la mínima unidad geográfica posible. No tomar a la Argentina como un todo. Consideramos que la presencialidad es fundamental para garantizar el derecho a la educación y la tenemos que priorizar», aseguró.
Y agregó: «La educación presencial es fundamental. Las políticas restrictivas se tienen que llevar adelante en otros ámbitos».
En cuanto al plan de vacunación, según explicó Trotta, el 34% de los docentes de los niveles obligatorios ya se encuentra vacunado contra el coronavirus.
De todos modos, desde Ademys advirtieron que hay «un promedio diario de 100 chicos, entre 0 y 18 años, que se contagian en la Ciudad», por lo que las clases presenciales suponen un gran peligro al contagio.
Al igual que Trotta, desde el Gobierno porteño también sostienen que los protocolos para garantizar el cuidado son muy eficientes y que no se puede probar que el docente se haya contagiado mientras daba clases el Villa Lugano.
«Acuña nos habla de poder sacarse el barbijo y trabajar hacinades con los grupos enteros, mientras tanto Trotta la defiende en Twitter y la aplaude diciendo siga siga, y Santiago Cafiero hizo una conferencia para no anunciar ninguna medida. Todo sea por asegurar las ganancias empresarias. La salud y las vidas trabajadoras, bien gracias», sostuvieron en un comunicado desde la agrupación docente 9 de abril.