Los taxistas de Barcelona buscaban bloquear este jueves el acceso a la ciudad más turística de España, en la segunda jornada de una huelga marcada por las escenas de violencia contra coches de Uber y Cabify, que suspendieron temporalmente su actividad.
Reunidos en el aeropuerto del Prat de Barcelona, cientos de taxistas decidieron hacer una marcha lenta desde allí hasta el puerto, generando una kilométrica retención en el acceso sur de la ciudad.
El sector del taxi en esta ciudad celebra 48 horas de huelga, convocada por la suspensión cautelar por parte de la justicia de un reglamento municipal que limitaba la concesión de licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC) usadas por compañías como Uber y Cabify.
El primer día de protesta estuvo marcado por la actitud violenta de ciertos huelguistas, que lanzaron piedras contra algunos VTC y agredieron a dos conductores que tuvieron que ser hospitalizados, según la asociación Unauto VTC.
La segunda jornada de huelga de taxis de Barcelona y de Ryanair en España, entre las noticias del día #3deA3N pic.twitter.com/jfD5tyZJmI
— Antena 3 Noticias (@A3Noticias) July 26, 2018
A raíz de estas agresiones, Uber y Cabify decidieron suspender temporalmente su servicio en esta ciudad hasta que puedan operar con seguridad, añadió Unauto.
«Condenamos y rechazamos enérgicamente y sin ningún paliativo cualquier tipo de violencia o agresión», señaló la influyente asociación Elite Taxi en un comunicado.
Sin embargo, añadió que seguirán luchando «hasta el final, (…) da igual cuánto nos cueste porque tenemos grabado a fuego que moriremos por esto».
En apenas cuatro años, esta reivindicativa asociación se ha convertido en el referente del sector en la ciudad e incluso en Europa, después de conseguir una histórica sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que calificaba a Uber como un servicio de transporte y le obligaba a cumplir las mismas reglas que a los taxis.