La Cruz Roja reportó que 6.000 personas acudieron a los centros de evacuación en las últimas 24 horas
Las lluvias torrenciales que provocaron inundaciones y dejaron a miles de personas aisladas en la costa este de Australia cesaron en las últimas horas, mientras equipos de rescate trasladan suministros de emergencia a los afectados, a la espera de que disminuya el nivel de los ríos para comenzar las tareas de limpieza y recuperación.
El aguacero bautizado «Big Wet» afectó con más fuerza el estado de Nueva Gales del Sur, en el sureste de Australia y el más poblado del país, donde viven ocho millones de personas, y miles de viviendas están bajo el agua y comunidades aisladas.
En el noroeste de Sidney la policía halló el cuerpo de un paquistaní de 25 años que quedó atrapado bajo seis metros de agua dentro de su vehículo, mientras en Queensland, más al norte, los buzos encontraron a otra víctima fatal en un coche volcado en un río, informó la agencia AFP.
Socorristas trabajaban en estas horas para llevar alimentos, suministros médicos y otros elementos esenciales a los damnificados, además de trasladar a quienes necesitan ayuda. Miles de viviendas están aún sin electricidad, que podría ser restaurada en las áreas más afectadas más cerca del fin de semana, por el temporal que obligó al cierre de unas 200 escuelas. La Cruz Roja reportó que 6.000 personas acudieron a los centros de evacuación en las últimas 24 horas.
El primer ministro Scott Morrison, quien hoy sobrevoló las áreas afectadas cerca de Sidney, dijo a una radio local que miró la «extensión de agua» y «casas que están totalmente subsumidas», advirtió que hay una «tarea de limpieza masiva» por delante y afirmó que el gobierno entregó ayuda económica a los residentes damnificados. En tanto, la primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, aseguró que las inundaciones en algunas regiones habían sido las peores en un siglo, con decenas de miles de personas huyendo de sus hogares y miles más en alerta de evacuación.
Las inundaciones también afectaron ayer las áreas del interior de Nueva Gales del Sur e incluso se extendieron a partes urbanizadas del estado de Queensland. «Ciertamente no estamos fuera de peligro en términos del peligro inmediato de inundaciones, pero tenemos que pensar en cómo comenzamos la limpieza y la recuperación», dijo Berejiklian.
El ministro de manejo de Emergencias, David Littleproud, sostuvo, por su parte, que se enviarán refuerzos a partir del jueves para limpiar las zonas inundadas y quitar escombros. Miles de hogares y negocios fueron dañados por las lluvias y algunas regiones costeras recibieron un metro de agua en una semana, el equivalente a dos tercios de las precipitaciones anuales normales.
Muchos residentes todavía se están recuperando de una sequía prolongada y de incendios forestales sin precedentes que ocurrieron hace poco más de un año en el país. Los científicos advierten que Australia puede esperar eventos climáticos más frecuentes y extremos como resultado del cambio climático.