El objetivo es definir en los próximos días una serie de medidas restrictivas que desalienten el ingreso de argentinos en el exterior para poder contener el impacto de la segunda ola de COVID-19
El gobierno nacional implementará restricciones en el ingreso de argentinos en el exterior, en especial desde Brasil. Se pondrán en vigencia a partir del fin de semana y restringirá el movimiento turístico hacia y desde el exterior en el fin de semana largo de Semana Santa.
La decisión se tomó luego de una extensa reunión que encabezó en la Casa Rosada el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y que terminó unos minutos después de las 21. En el encuentro estuvieron el ministro de Transporte, Mario Meoni, y funcionarios del ministerio de Salud y de la Secretaria Legal y Técnica.
El objetivo es definir en los próximos días una serie de medidas restrictivas que desalienten el ingreso de argentinos en el exterior para poder contener el impacto de la segunda ola de COVID-19. El gobierno apunta a restringir fuertemente el ingreso desde Brasil con drásticas restricciones de la frecuencia de vuelos desde el país vecino, donde la nueva cepa Manaos está multiplicando los contagios en forma vertiginosa.
Por otra parte, los argentinos que ingresen al país provenientes del exterior deberán pagarse el hisopado PCR. Aún está en discusión cuántos días de cuarentena deberán cumplir y si también deberán abonar el hotel donde lo debería hacer.
En el gobierno discuten desde hace cinco días las medidas para afrontar la segunda ola de Covid-19. Antes del fin de semana el presidente Alberto Fernández le pidió a los ministros que están vinculados al tema que avancen en un plan de acción pero las definiciones aún no se concretaron.
Para el Presidente el objetivo mayor es desalentar el turismo y reducir los vuelos al exterior a la mínima expresión. A esas dos medidas se le suma reforzar los controles en las fronteras para evitar que las cepas Manaos y Sudafricana se filtren y comiencen a dispersarse en el país con velocidad. La intención oficial es aminorar el impacto de una segunda ola de contagios que, asumen, es inevitable.
Aún no está definido si las nuevas medidas estarán en un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) o si saldrán a través de una resolución administrativa.