Los delitos contra la integridad sexual de la niña, hija de la ex pareja del acusado, fueron cometidos en las localidades de Estación Clucellas y Aurelia
El juez de segunda instancia Matías Drivet ratificó la prisión preventiva impuesta en primera instancia a un hombre investigado como autor de delitos contra la integridad sexual de una menor de edad cometidos en Estación Clucellas y Aurelia (departamento Castellanos). La confirmación de la medida cautelar fue en una audiencia desarrollada de forma remota en los tribunales de Rafaela.
La fiscal que está a cargo de la investigación es Ángela Capitanio, quien precisó que “el imputado tiene 30 años, sus iniciales son JCF y perpetró los ilícitos en perjuicio de la hija de su ex pareja”.
Capitanio informó además que “JCF deberá permanecer privado de su libertad durante el tiempo que dure el proceso judicial, tal lo que había determinado la jueza Cristina Fortunato en agosto del año pasado y el camarista Drivet confirmó ahora”.
La fiscal señaló que “los delitos que investigamos ocurrieron entre 2017 y 2020 en viviendas ubicadas en Estación Clucellas y en un campo de Aurelia”. Detalló que “todo fue en el marco de la convivencia entre el imputado, la víctima y el grupo familiar de ambos”.
Según indicó la funcionaria del MPA, “el hombre agredió sexualmente a la menor en forma reiterada y en un número indeterminado de veces”. Al respecto, añadió que “para perpetrar los delitos, el imputado aprovechó la relación de confianza que tenía con la madre de la víctima”.
Capitanio subrayó que “los ilícitos sucedieron en un contexto de golpes y amenazas del imputado hacia la menor”, y añadió que “resulta claro que se trata de un caso de violencia de género”. En tal sentido, expuso que “una noche, JCF intimidó a la hija de ex pareja con un cuchillo y le dijo que si le contaba a alguien sobre sus padecimientos, él la iba a matar”.
Por otra parte, la fiscal aseguró que “los hechos tuvieron la entidad suficiente para vulnerar el libre y progresivo desarrollo sexual de la víctima”, y destacó que “el imputado actuó a sabiendas de que podía generar daños físicos y psicológicos en la menor”.
La funcionaria del MPA se refirió a la calificación penal de los ilícitos. “A JCF se le endilgó la autoría de abuso sexual simple continuado y abuso sexual con acceso carnal, ambos agravados (por la guarda, por la situación de convivencia preexistente y porque fue cometido en perjuicio de una menor de 18 años)”, recordó.
“Además, el hombre es investigado como autor del delito de promoción de la corrupción de menores agravada (por la edad de la víctima, por haber estado encargado de la guarda y porque llevó adelante su accionar delictivo bajo amenazas)”, concluyó.