La ciencia estudió el ciclo día-noche en las plantas hace tiempo y observaron que las flores en un sótano oscuro continuaban abriéndose y cerrándose, y se registró el movimiento durante la noche de hojas y tallos, lo que denominó “el sueño”.
Los organismos vivos sufren una adaptación de su comportamiento al ritmo del día y la noche. Las plantas no son una excepción: las flores se abren por la mañana, hojas de árboles se cierran durante la noche.
Este tipo de estudios se ha realizado con pequeñas plantas cultivadas en macetas por un equipo de investigadores de Austria, Finlandia y Hungría midió el movimiento del sueño de árboles adultos utilizando puntos de escaneo láser.
Los resultados concluyen en que todo el árbol se inclina durante la noche, lo que cambia de posición las hojas y ramas”.
Los cambios no son muy grandes, sólo hasta 10 centímetros en árboles de unos 5 metros, pero son sistemáticos y registrables dentro de la exactitud de nuestros instrumentos”, dicen los científicos.