Trabajadoras de la EPE y compañeras del Sindicato de Luz y Fuerza comenzaron en 2019 con la disciplina. En sus primeras participaciones, consiguieron un subcampeonato. Esperan ansiosas el fin de la pandemia para volver a los torneos
Creado en 2019, con el empuje de las mujeres del gremio y el aval del resto de los compañeros, el equipo de fútbol femenino de Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario volvió la semana pasada al ruedo. Sus integrantes destacan que es un espacio en el que no sólo se practica un deporte y se entrena, sino que también se comparte y se ha conformado un gran grupo de mujeres. “Más que compañeras de equipo ya somos como amigas”, coincidieron.
En diálogo con CLG, algunas de sus integrantes relataron el presente del equipo, las experiencias vividas y las expectativas que tienen para el futuro. “Volvimos a entrenar el miércoles. El equipo es con fines recreativos y sin límite de edad, para todas las compañeras afiliadas. Empezamos de cero, para que una vez que termine la pandemia y se puedan hacer torneos, estemos preparadas”, explicó Romina Escaparlenda, organizadora e integrante de la Secretaría de Actas del gremio.
Durante todo el 2020 el grupo de jugadoras, que había iniciado su trayectoria siendo subcampeón del Torneo Intersindical, debió guardar los botines por la pandemia. Pero desde que comenzaron a habilitarse actividades en los últimos meses, no pararon de insistirle a Escaparlenda para que comenzaran –al menos- los entrenamientos.
Después de mucho insistir, lo consiguieron: “Las chicas me pidieron que organizara. Estaban desesperadas por empezar a entrenar. Están súper entusiasmadas. Con todos los protocolos, en el Multiespacio Pichincha pudimos lograr llevar adelante el entrenamiento”.
La gremialista explicó que hay muchas compañeras anotadas en el equipo, pero que en promedio suelen ser diez en los entrenamientos. En ese sentido, recordó lo que muchas mujeres deben enfrentar a la hora de salir de la casa. “Las mujeres tenemos muchas obligaciones, a veces no podemos. Otras veces van igual y llevan a sus hijos”, dijo.
Asimismo, Escaparlenda recordó que uno de los objetivos que tenían antes de la pandemia era incorporar el fútbol a los torneos que se realizan a nivel federación. Aseguró que se retomará.
El equipo
Algunas mujeres han jugado al fútbol desde pequeñas, pero según recuerda Marisol Ibáñez, trabajadora de la EPE y jugadora del equipo de Luz y Fuerza, “a veces era mal visto”. Afortunadamente, las chicas han logrado superar los prejuicios y que las mujeres se calcen los botines y salgan a la cancha hoy es moneda corriente.
“El equipo de Luz y Fuerza es bastante ofensivo y si hay que raspar, raspamos”, dijo Ibáñez entre risas. Y agregó: “Hemos tenido muy buenas delanteras, una ofensiva potente. Era un equipo que todo el tiempo atacaba y todo el tiempo defendía. Yo juego de todo menos de arquera, pero principalmente en la defensa”.
“La idea es aprender y compartir, eso es lo más importante. Hay un nivel bastante parejo”, dijo la jugadora a CLG.
“Jugar en el equipo de Luz y Fuerza es un orgullo. Es el primer equipo que saca esta disciplina adelante, con el apoyo del sindicato. Está bueno porque somos todas compañeras que logramos ser amigas y tiramos todas para el mismo lado. Vamos para adelante, siempre con la bandera de Luz y Fuerza, ya sea en el torneo interno como en el intersindicatos”, afirmó Marisol.
Después de un año de no poder hacer rodar la pelota, Marisol y su compañera de equipo y trabajo Celeste Catizone, integrante del área Social de Luz y Fuerza, estuvieron de acuerdo en la felicidad y emoción que les produce volver a jugar, a encontrarse y compartir.
“El fútbol es una disciplina que se viene realizando en la sociedad en general, que antes no se hacía. Antes no estaba en el sindicato y desde 2019, con la ayuda de las chicas que están acá en el gremio, se pudo realizar. Lo estábamos esperando desde hace mucho”, ahondó Marisol.
“Siempre me gustó el fútbol, hice varios deportes pero siempre me gustó el fútbol. Vengo de una familia muy futbolera, siempre me apasionó y siempre me gustó jugar en equipo. Ahora es más fácil que antes. Hace muchos años no existía, era algo más de barrio, de la cuadra. No había equipos femeninos. Desde hace algunos años hay equipos de amigas, también en los trabajos y hay torneos. También está casi profesionalizado”, contó la joven sobre su experiencia personal.
Finalmente, Catizone habló de las expectativas para 2021: “Lo planteado es comenzar los entrenamientos, difundir para que las chicas que estén interesadas puedan sumarse. Saber o no saber fútbol no es excluyente, somos amateur. Lo que se intenta es formar un gran grupo de mujeres”.