CLG dialogó con el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento de Rosario, Edgardo Arrieta, quien reclamó que "se garanticen los 800 puestos de trabajo"
El conflicto en torno a la licitación del dragado y balizamiento de la hidrovía Paraguay-Paraná continúa bajo un manto de tensa calma, luego de la conciliación obligatoria dictada el pasado viernes. El 30 de abril finaliza la concesión en la principal vía logística de las exportaciones argentinas y crece la inquietud entre todos los sectores involucrados porque el gobierno no define cómo continuará la operatoria.
El pasado viernes el Sindicato de Dragado y Balizamiento realizó un paro de 24 horas reclamando que se garanticen los 800 puestos de trabajo en el sector. Ante la protesta, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, aunque desde el gremio evalúan nuevas medidas de fuerza.
En este contexto, CLG dialogó con el secretario general de Dragado y Balizamiento de Rosario, Edgardo Arrieta, quien relató la situación actual: «Seguimos evaluando las acciones y, si bien hay un paraguas protector con esta medida que toman los funcionarios, nosotros seguimos analizando. Mientras no tengamos un papel firmado por los funcionarios que nos asegure que en la licitación van a estar asegurados los 800 puestos de trabajo, nosotros no vamos a cesar».
El titular del gremio local advirtió que tomarán medidas, aún si se vuelve a dictar la conciliación obligatoria: «Estamos evaluando que si no nos permiten llevar adelante un paro por 48 o 72 horas, trabajaremos a reglamento, cosa que también va a recaer en un mal servicio».
Sobre la concesión, Arrieta expresó: «Nuestro punto de vista es más que claro. La licitación por el dragado se politizó en demasía, hay demasiados intereses que dan vueltas. Hablan hasta de soberanía. Creemos que la soberanía no está en dragar más o menos, la soberanía en todo caso está en recuperar todas estas empresas que son extranjeras. Vemos con mucha preocupación que se haya embarrado tanto la cancha que no se vislumbra una salida inmediata».
«Si uno se pone a pensar, la concesión vence en abril: ¿se acordaron ahora de la hidrovía? Hay demasiados intereses en puja, cada uno quiere llevar agua para su molino. Suceden estas cosas, improvisaciones. Se hace difícil cuando la cancha está tan embarrada políticamente. Es tan solo la licitación de un dragado y balizamiento, y sin embargo parece que nos estamos jugando el Escudo Nacional, no es tan así. Para nosotros si continúa la empresa o si vienen chinos, rusos o ‘yankis’ está bien, lo único que queremos es que se garanticen los 800 puestos de trabajo», ahondó.
Con respecto al rol que cumple la hidrovía Paraguay-Paraná, señaló: «La hidrovía es demasiado importante en la economía del país. Sabemos que tenemos en Santa Fe un polo exportador muy importante, del cual sale el 80% de la producción y eso no es menor. Por eso digo que los intereses son muy grandes. Hace años que esto debería haberse organizado, había que llevar adelante una licitación con tiempo, hablando con cada uno de los actores. Sin embargo, ahora que faltan pocos días se acordaron que tiene que salir la licitación. Van a tener que encontrar la forma de dar unos meses para que esto se aclare bien y salga una licitación como deseamos todos».
Por último, se refirió a la postura del gobierno nacional: «El gobierno escucha, han habido llamados diciendo que nos quedemos tranquilos, que los puestos están garantizados, pero sabemos que a las palabras se las lleva el tiempo. Si es así, hagamos un acta donde conste y quede plasmado en la licitación. Si eso no ocurre, seguiremos llevando adelante las medidas que sean necesarias hasta que se nos escuche».