Por otra parte, Facebook decidió cerrar todas las cuentas vinculadas al ejército
Grupos favorables a la junta militar, armados con caños y piedras, se enfrentaron a manifestantes prodemocráticos en Myanmar, mientras crece la presión internacional contra la junta que gobierna de facto el país asiático y Facebook decidió cerrar todas las cuentas vinculadas al ejército.
La ira de la población contra los generales que llevaron a cabo el golpe de Estado el 1 de febrero es palpable en el país, y centenares de miles de ciudadanos salen casi cada día a las calles para reclamar la liberación de Aung San Suu Kyi, exjefa de hecho del Gobierno civil, y la restauración de la democracia.
Hoy, cientos de partidarios de los militares desfilaron por el centro de la ciudad más grande del país con pancartas que rezaban «Apoyamos a nuestras fuerzas de defensa», según informó la agencia de noticias AFP.
Las autoridades permitieron a este grupo acceder a la emblemática pagoda Sule, un lugar clave que en los últimos días estuvo cerrado con barricadas para impedir que los manifestantes prodemocracia se reuniesen allí.
Vecinos de la zona comenzaron a golpear cacerolas y ollas, una acción que se convirtió en símbolo de la resistencia al golpe de Estado, para protestar contra la manifestación promilitar. Durante el mediodía estallaron enfrentamientos en las afueras de la estación central de trenes de Yangón.
La ola de protestas prodemocráticas que ya lleva tres semanas continúa, la espiral de violencia crece y la represión ya dejó cinco muertos tras el deceso de un hombre de 20 años que murió por las heridas sufridas en Mandalay. Según el ejército, al menos un policía murió.
Partidarios promilitares -algunos de ellos armados con caños, cuchillos y hasta hondas tirachinas- atacaron a los habitantes que los abucheaban. Imágenes grabadas por cámaras de seguridad, difundidas por las redes sociales, mostraban a un hombre armado con un cuchillo persiguiendo a otros habitantes por el centro de la ciudad. Al paso de la marcha de los projunta, algunos habitantes agitaban billetes, acusándolos de haber aceptado dinero del ejército para manifestarse.
En otro lugar de la ciudad, en el campus de la Universidad de Yangón, estudiantes desfilaron de manera pacífica enarbolando banderas rojas de la Liga Nacional para la Democracia, el partido de Aung San Suu Kyi.
Ayer, en busca de apoyos internacionales y bajo fuerte presión, el canciller de Myanmar nombrado por la junta militar viajó a Bangkok para entablar conversaciones con las potencias regionales sobre la crisis política desatada tras el golpe de Estado. Wunna Maung Lwin habló con sus homólogos de Tailandia e Indonesia en la primera reunión conocida entre un miembro de la Junta y funcionarios de Gobiernos extranjeros.
Por otro lado, Facebook anunció hoy que cerró todas las cuentas que quedaban abiertas vinculadas con el ejército birmano, a raíz de la utilización por parte de la junta militar de una «mortífera violencia» contra los manifestantes prodemocracia.
Las páginas de las instituciones gubernamentales, controladas por la Junta, no se vieron afectadas. «Esta prohibición no atañe a los ministerios ni a las agencias del Gobierno, encargados de proveer servicios públicos esenciales», indicó la plataforma.
El Banco Mundial anunció hoy que suspendió todas sus ayudas a Myanmar, que en 2020 ascendieron a unos 900 millones de dólares. «El banco también puede pedir el reembolso de los fondos que considera que no son necesarios de momento para la realización de proyectos», advirtió Mariam Sherman, directora del Banco Mundial en Myanmar.