A un año de su muerte, se presentaron en el Concejo a pedir justicia y con un proyecto
Familiares y amigos de Carlos «Bocacha» Orellano se presentaron este miércoles, a un año de su muerte, en el Concejo Municipal para renovar el pedido de justicia. Llevaron una propuesta para realizar un un espacio de memoria en el sitio en el que funcionaba el boliche Ming, donde Bocacha fue visto por última vez con vida.
La presentación se llevó adelante este miércoles para conmemorar el primer aniversario del fallecimiento del joven, cuyo cuerpo sin vida apareció flotando en el río Paraná. El objetivo principal del proyecto es que allí funcione un centro de asistencia a las víctimas y en el que se promuevan actividades culturales.
«Queremos el espacio físico del boliche Ming como un lugar de memoria, cultural y para asistencia a víctimas», explicó Edgardo, padre de la víctima. «Un espacio de orientación profesional de médicos, abogados, forenses y peritos para poder empezar a llevar la ayuda a las personas, porque todos los días están matando gente», denunció.
«Los homicidas tienen la defensa paga por el Estado, pero las víctimas no tienen abogado que las defienda. Como la mayoría de las víctimas son pobres, al no poner un abogado que siga los casos, al no tener un médico forense que ayude a investigar lo que pasó, terminan los casos impunes y los homicidas libres», dijo el papá de Carlos con indignación.
Además, señaló: «Siempre termina en injusticia y eso genera que cualquiera se crea con la posibilidad de matar sin pagar». «Esto nos llevó a un caos donde tenemos tres o cuatro muertos a balazos todos los días, todo el mundo hace lo que quiere», analizó.
«Parte de la policía está muy cuestionada, yo lo dije en todos los medios siempre, a la policía hay que cambiarla toda, están entongados todos. La Justicia también hay que cambiarla. Acá no existe. Trabaja para el narcotráfico y los delincuentes. No hace falta que lo diga, está a la vista», aseveró. Y agregó: «La puerta giratoria existe porque no hay nadie que controle, alguien preparado. Eso queremos hacer nosotros».
En relación al proceso judicial, declaró: «Hay cuatro imputados y detenidos con las mismas pruebas que tenían en marzo del año pasado. O sea que estuvieron un año encubriendo, les regalaron un año de libertad. Pero por la prisión que se hace en la calle, si no estarían todos en libertad».
«Si no hubiésemos tenido el apoyo del abogado que tenemos, de la perito de parte que siempre trataron de sacarla del medio, lo nuestro ya hubiese desaparecido, no hubiésemos llegado a nada. Gracias a ellos, a nosotros, a los chicos, la juventud que salió a la calle y toda la gente que nos apoya son las que logran que empecemos a ver un poquito de justicia, pero para el que no tiene eso, queda impune el crimen. Eso queremos evitar», remarcó.
Por último, invitó a todos los que «quieran apoyar», incluidos «medios y políticos», esta tarde a las 18.30 a la manifestación que realizarán pidiendo justicia en la puerta del predio de La Fluvial. «El pueblo de Santa Fe y de Rosario necesita una explicación. Voy a dejar mi vida por esto y por salvar los pibes que están vivos», concluyó.
¿Cómo está la causa?
El 23 de febrero de 2020 Bocacha fue a bailar con amigos. Durante la madrugada del 24 fue sacado por la seguridad del lugar porque supuestamente intentó pasar al sector vip, reconstruyó su familia. El cuerpo fue hallado flotando en el río a la altura del muelle III de las instalaciones de La Fluvial el 26. Luego de muchos reclamos de la familia y diversas medidas probatorias, la última un informe del Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada de la UBA sobre la médula ósea de Bocacha que concluyó que el joven cayó con vida al agua, el fiscal Saldutti le imputó la muerte a cuatro personas.
Se trata de dos vigiladores y dos empleados policiales que hacían adicionales en el boliche Ming River House el 24 de febrero del 2020. Según la acusación fiscal, la víctima fue retirada del local bailable y en el interior del complejo La Fluvial lo rodearon contra la baranda a la altura del muelle III, y aprovechando su superioridad numérica y física lo golpearon y condicionaron a saltar la baranda y tirarse al río. Su cuerpo emergió dos días después en el Paraná. El juez actuante tuvo por formalizada la audiencia y dejó al cuarteto detenido preventivamente.
Según la teoría de la acusación, luego de sacar a Orellano del local, entre las 4.30 y las 5 la custodia mixta del local rodeó a la víctima en el interior del complejo, lo arrinconó contra la baranda a la altura del muelle III y aprovechando la superioridad numérica y física ejerció violencia: los custodios lo golpearon determinándolo a saltar la baranda y arrojarse al río.