El embajador Luca Attanasio, su guardaespalda italiano y su chofer congoleño murieron ayer en un ataque armado contra un convoy del Programa Mundial de Alimentos
Rebeldes hutus ruandeses negaron hoy ser los responsables del ataque en que murió el embajador de Italia en la República Democrática del Congo (RDC) y acusaron en cambio a los ejércitos de la RDC y de Ruanda.
El embajador Luca Attanasio, su guardaespalda italiano y su chofer congoleño murieron ayer en un ataque armado contra un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU en una zona peligrosa del este de la RDC.
Autoridades congoleñas acusaron ayer a los rebeldes de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR) del ataque, que el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, calificó de «terrorista».
Pero los rebeldes ruandeses de la etnia hutu rechazaron la imputación y acusaron a su vez a militares de la RDC y Ruanda.
«El convoy del embajador fue atacado en una zona cerca de Goma en la frontera con Ruanda no lejos de una posición de las Fuerzas Armadas de la RDC y militares ruandeses de las Fuerzas de Defensa ruandesa», afirmó el FDLR en un comunicado.
«La responsabilidad de este vil asesinato debe buscarse en las filas de esos dos ejércitos y de sus patrocinadores que acordaron una alianza contra natura para perpetuar el saqueo del este de RDC», agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.
Los rebeldes exigieron a las autoridades congoleñas y la misión de la ONU en RDC (Monusco) «esclarecer las responsabilidades de este vil asesinato en lugar de recurrir a acusaciones precipitadas».
De visita con el PMA en el norte de Goma, ciudad principal de la provincia de Kivu del Norte, el embajador de 43 años -en el cargo desde octubre de 2019- y su convoy fueron blanco de un ataque por parte de desconocidos.
Gravemente «herido de bala en el abdomen», el embajador fue evacuado a un hospital de Goma «en un estado crítico», pero no pudo ser salvado.
Cerca del lugar del ataque se encuentran los feudos de las FDLR y las milicias hutu congoleñas Nyatura.
Rebeldes congoleños del grupo M-23 también operan en la zona.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, tildó de «cobarde» el ataque, y el ministro de Relaciones Exteriores, Luigi Di Maio, que se encontraba en Bruselas para una reunión con sus homólogos europeos, anunció su regreso anticipado a Roma.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo estar «conmocionado por el ataque al convoy» y «las vidas perdidas». «La UE permanecerá junto a la RDC y su población» para la «seguridad y la paz», agregó Michel en Twitter.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió al Gobierno de la RDC que «investigue con diligencia» el ataque, condenado en una declaración por los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.