Ante los indicadores que muestran una baja en la producción de la uva, CLG dialogó con comerciantes del rubro para conocer su realidad
Los precios suben producto de la inflación y el vino no es la excepción a ese contexto. De acuerdo al informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las previsiones de cosecha de uva para el país en la próxima vendimia de marzo hablan de una disminución de 6,39% respecto al año pasado, con lo cual eso impactará en el último eslabón de la cadena de producción, es decir, la de los vinos en las góndolas. Los factores climáticos como la poca disponibilidad de agua para riego y la pérdida acumulada que vienen acarreando los productores del sector vitivinícola hicieron que en febrero se produzca un aumento del 7 por ciento promedio.
Sin embargo, para mediados de año podría seguir aumentando. En Rosario, un varietal de mediana gama ronda los 300 pesos, mientras que una gama de mayor calidad supera los $1.000 pesos y puede costar, incluso, hasta $12 mil. En el caso de las bebidas importadas, los precios oscilan entre los $1.300 y los $12 mil, aunque pueden llegar a $20 mil dependiendo del producto.
En este contexto, CLG recorrió vinerías de Rosario y consultó cómo está el rubro en los dos primeros meses del 2021.
El primero marcó que «se sintió la diferencia en las ventas», producto del auge en la comercialización dada por las fiestas navideñas. De todas formas, indicó que los productos que se vieron fuertemente afectados fueron los embutidos. «Se suelen vender los (vinos) clásicos de siempre o alternan con algunas cosas nuevas desde Salta o la Patagonia», indicó el comerciante.
Por otra parte habló de los precios siempre en aumentos, pero también aclaró que «un vino de 3.000 pesos a veces no gusta, pero con uno de 500 quedan más que conformes».
En otro punto de la ciudad, también aseguraron que «la gente sigue consumiendo», sin embargo destacaron que «bajó un poco»: «Ahora se cuida el bolsillo y no lleva el mismo volumen». Asimismo aclaró que la cantidad bajó, pero los clientes siguen sosteniendo las mismas marcas «de siempre».
Por último, señaló que los aumentos rondaron un 15% y que durante la pandemia se encontraron con faltantes de productos importados como el gin y el vodka.