La industria del automóvil se enfrenta a las consecuencias del coronavirus, la revolución digital, la preocupación por el cuidado del medio ambiente y las condiciones de trabajo en sus complejas cadenas de suministro
La industria del automóvil se enfrenta a las perturbaciones derivadas de la pandemia del Covid-19, los conflictos comerciales y la revolución digital, así como a la preocupación por la huella medioambiental de la industria y las condiciones de trabajo en sus complejas cadenas de suministro.
Los representantes de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores de la industria del automóvil se reúnen virtualmente esta semana en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para debatir los futuros retos y oportunidades, incluyendo las necesidades de cualificación y formación.
Casper Edmonds, jefe de Unidad sobre la Extracción, Energía y Manufactura de la OIT aseguró: «La industria automotriz no es ajena a la disrupción. Ha resistido muchas crisis en el pasado pero ha salido cada vez más fuerte. Pero parece que esta vez el camino por delante para los trabajadores y empleadores será difícil».
«Las crisis del clima y del coronavirus han acelerado la transición hacia una industria automotriz digital y más verde», detalló Edmonds y agregó: «También han expuesto una clara necesidad de invertir en trabajo decente en la industria y en las habilidades que todos los trabajadores y empleadores necesitan para atravesar un futuro cada más incierto».