Ese mismo día hablarán los dos últimos procesados, Martín Erazo y Juan De Rasis
El juicio oral por supuesto lavado de dinero a Lázaro Báez, sus cuatro hijos y otros procesados se reanudó con una breve audiencia para escuchar las últimas palabras de cinco acusados, antes del veredicto previsto para el miércoles 24 de febrero.
El Tribunal Oral Federal 4 escuchó en una audiencia que duró media hora, de 9.30 a 10, las últimas palabras de cinco acusados, muchos de los cuales tienen pedido de absolución por parte de la fiscalía y luego convocó para el miércoles 24 de febrero a las 9.30. Ese día hablarán los dos últimos procesados, Martín Erazo y Juan De Rasis, y luego se fijará hora para el veredicto.
El presidente del Tribunal Néstor Costabel y las otras dos juezas que lo integran Adriana Pallioti y María Gabriela López Iñiguez habían previsto inicialmente concluir hoy el juicio pero luego resolvieron desdoblar en dos jornadas las últimas palabras de los siete acusados que aún debían cumplir con ese trámite. De esta manera se espera el veredicto para el próximo miércoles 24.
El Tribunal escuchó a los acusados Alejandro Costa, César Fernández, Jorge Cerrotta, Cristian Delli Quadri y Eduardo Castro. Delli Quadri, Cerrotta y Costa tienen pedido de absolución por parte del fiscal de juicio Abel Córdoba. César Fernández, exvicepresidente de la financiera SGI, tiene un pedido fiscal de cinco años de prisión
«Oportunamente mis abogados denunciaron irregularidades en esta investigación y otras nulidades de esta causa. Destaco firmemente que no he participado ni intervenido en ninguno de los hechos delictivos aquí investigados», dijo en sus últimas palabras.
Fernández negó «haber cometido delito precedente alguno» como vicepresidente de la financiera ubicada en Puerto Madero y conocida como la «Rosadita» donde fueron filmados otros acusados, entre ellos Martín Báez, contando fajos de dólares.
Al pedir al Tribunal su «absolución», negó haber conocido a Lázaro Báez ni haber sabido nada relativo a la actividad de su empresa «Austral Construcciones». Otro ex director de SGI, Eduardo Castro, calificó al juicio de «surrealista». «La verdad no sé qué estoy haciendo acá», dijo ante los jueces en el debate que se realizad por videoconferencia por la pandemia de coronavirus.
Castro se refirió a los inicios de la causa cuando «un conocido sindicalista manipula a un joven inexperto para que haga declaraciones en televisión» y recordó que el juez del caso, Sebastián Casanello, «desestimó la relación entre SGI con la actual Vicepresidenta». También aludió a «razones económicas» para «eliminar a la principal candidata a ganar una licitación con una empresa china para la realización de dos represas en Santa Cruz, por cinco mil millones de dólares».
Sobre la filmación de Martín Báez contando dólares en la sede de SGI, Castro dijo que «se tomó un simple conteo de fondos que se realizaba en una oficina como un delito». Castro tiene un pedido fiscal de cinco años de prisión.
En su alegato final la fiscalía dio por probados hechos de lavado de dinero por unos 55 millones de dólares entre 2010 y 2013. Para este juicio el TOF4 quedó integrado por quien es actualmente su único integrante, Néstor Costabel y dos magistradas provenientes de otros Tribunales Orales de Comodoro Py Palliotti y López Iñiguez.
El TOF4 quedó con un sólo miembro luego que sus otros dos integrantes Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi fueron trasladados como jueces subrogantes a la Cámara Federal porteña durante el gobierno de Cambiemos. Báez tiene un pedido de prisión de 12 años por parte del fiscal Córdoba.