Nazareno, un lugar mágico entre las nubes de Salta

Ubicado en el norte de Salta, a 30 kilómetros de Iruya, Nazareno es un pequeño pueblo escondido entre dos cadenas montañosas. Por un lado la yunga (el monte) y por otro la estepa pre cordillerana.

Nazareno se encuentra a 3.200 metros de altura, en la falda del cerro Fundición. Debido a la altura y por la gran humedad de la estación lluviosa, se da la hermosa particularidad que en pleno verano las cumbres de los cerros se cubren de nieve.

Al este, después de subir un cerro de casi 4.500 metros de altura, se pueden divisar, en las noches más limpias, las luces de Orán detrás del espeso monte. Al oeste, a las espaldas del pueblo, se encuentra el imponente “Cerro Fundición”, una pared de 5.100 metros de altura; mientras que haciendo 35 kilómetros de recorrido montañoso, se encuentra el límite con la provincia de Jujuy.

Nazareno es un pueblo sin historia escrita, ya que poco se sabe de su fundación, como si siempre hubiera estado ahí y nunca nadie se hubiera puesto a pensar desde cuándo está. Se cuenta que en la guerra de la triple alianza, muchos soldados paraguayos, argentinos y bolivianos desertaban de la milicia y después de largas caminatas por la montaña se encontraban con este paraje y decidían asentarse aquí por ser un lugar virtualmente imposible de encontrar.

Su economía se basa en la agricultura y en el trabajo estatal. De generación en generación, las semillas se van mejorando genéticamente, dando a esta región una cosecha de maíz y papas andinas de una increíble calidad. Las familias enteras trabajan incansablemente sus parcelas de tierra, esperando la época de lluvia (diciembre, enero y febrero), para que su cosecha crezca con fuerza en manos de Mamá Yacu (madre agua).

La cosmovisión andina es fuerte en las costumbres cotidianas de los nazarenences, el sincretismo con la religión católica se entrelazan como en todo el norte de Argentina.

Mirá la fotogalería del fotógrafo Nicolás Heredia (@nicolasherediaph)