Según el Gobierno británico, lo hará mediante la puesta en marcha de la "Plataforma de Evaluación de Nuevas Variantes" que ayudará a los países a identificar cambios en el virus
El Reino Unido ofrecerá a otros países su experiencia y capacidad en investigación genómica en la búsqueda de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 que causa la enfermedad de la Covid-19, se informó hoy oficialmente.
Según el Gobierno británico, lo hará mediante la puesta en marcha de la «Plataforma de Evaluación de Nuevas Variantes» que ayudará a los países a identificar cambios en el virus, al tiempo que proporcionará una alerta temprana de nuevas mutaciones que podrían poner en peligro al Reino Unido
La plataforma estará dirigida por el Instituto Nacional de Protección de la Salud y allí participarán los laboratorios y el personal de Salud Pública de Inglaterra, así como con el Grupo de Trabajo Mundial de Laboratorios de SARS-CoV-2 de la Organización Mundial de la Salud.
Se informó que trabajarán directamente con las muestras proporcionadas desde el extranjero o proporcionarán asesoramiento experto y apoyo a distancia cuando el país que lo necesite ya tenga algunas capacidades en esta área pero solicite más ayuda.
La oferta puede incluir formación y recursos, así como personal y equipos.
Los países podrán solicitar asistencia poniéndose en contacto con la Organización Mundial de la Salud cuando no exista ya un canal con el Reino Unido.
En ese sentido, el ministro de Salud británico, Matt Hancock, dijo que este trabajo de vital importancia combatirá la propagación del coronavirus con la identificación de más variantes de coronavirus en todo el mundo.
«El Reino Unido quiere trabajar para promover la seguridad sanitaria en todas las partes del mundo. Esta plataforma no sólo nos ayudará a comprender mejor este virus y cómo se propaga, sino que también impulsará la capacidad mundial en este importante campo, para que todos estemos mejor preparados para lo que nos espera», precisó el ministro de Salud.
El funcionario dijo que el Reino Unido ha realizado más de la mitad de todas las secuencias del genoma del SARS-CoV-2 enviadas a la base de datos a nivel mundial y esta capacidad ayudó a los científicos a identificar la variante británica en Kent.
Mientras que Isabel Oliver, directora del Servicio Nacional de Infecciones de Salud Pública de Inglaterra, agregó que saben que el virus evoluciona con el tiempo y que ciertas mutaciones podrían hacer que se propague más rápidamente, que la gente enferme más o que afecte a la eficacia de las vacunas.
«Las pruebas genómicas son cruciales para nuestros esfuerzos por controlar el virus, ya que nos permiten vigilar cómo está cambiando el virus y responder antes de que sea demasiado tarde», explicó.
Sostuvo que las nuevas variantes del coronavirus pueden suponer una amenaza para los avances logrados hasta ahora con los tratamientos y las vacunas, por lo que es vital que la comunidad mundial sea capaz de reaccionar ante ellas con rapidez y decisión.