Mundo

Joe Biden mantiene sus primeras conversaciones con líderes de Canadá y México


El flamante mandatario estadounidense se comunicó con el primer ministro canadiense Justin Trudeau y su colega mexicano, Andrés Manuel López Obrador

El presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo anoche sus primeras conversaciones desde que asumió el cargo, al hablar por teléfono con los líderes de los países vecinos, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su colega de México, Andrés López Obrador.

En la conversación entre Biden y el mandatario mexicano, López Obrador le trasladó la necesidad de promocionar el «desarrollo en las comunidades de origen» para detener la emigración a Estados Unidos.

López Obrador fue uno de los mandatarios que tardó más en felicitar a Biden tras su victoria electoral, que demoró en confirmarse debido a lo ajustada de la elección y a las denuncias de fraude e impugnaciones que hizo el expresidente Donald Trump.

Durante la charla, acordaron «estrechar la cooperación» entre ambos países, luego del beneplácito que causó en México la decisión de Biden de paralizar la construcción del muro en la frontera común que había extendido Trump.

Otras de las primeras medidas de Biden fue paralizar la deportación de migrantes, muchos de ellos mexicanos, durante 100 días y se espera que su presidencia sea más aperturista y menos beligerante con sus vecinos que la que su antecesor.

Por su parte, el primer ministro canadiense anunció un acuerdo para reunirse por primera vez con Biden el mes que viene, informó la agencia de noticias DPA.

En la conversación, Trudeau expresó su «decepción» por la decisión del nuevo presidente de Estados Unidos de paralizar la construcción del oleoducto Keystone XL, que llegaba desde la provincia canadiense de Alberta a Texas.

Trudeau señaló la importancia «económica y de seguridad energética» de la relación en materia de energía de los dos países, aunque ha remarcado también el compromiso en la lucha contra el cambio climático, informó su oficina en un comunicado.

Además, ambos han acordado trabajar juntos respecto a la «detención arbitraria» de dos ciudadanos canadienses en China, Michael Kovrig y Michael Spavor, que se llevó a cabo después de que Canadá detuviera a la vicepresidenta de la telefónica china Huawei.

También han debatido sobre las políticas de trabajo con los nativos americanos y la modernización del tratado de Defensa Aérea de Norteamérica (Norad, por sus siglas originales).

La Casa Blanca informó que durante su llamada de una media hora, Biden y Trudeau «destacaron la importancia estratégica» del vínculo.

También hablaron sobre cómo reforzar la «cooperación bilateral con una agenda amplia y ambiciosa» que incluye la lucha contra la pandemia del Covid-19, el fortalecimiento de los vínculos económicos, de defensa y el desafío del calentamiento global.

Por su parte, López Obrador dijo en Twitter que en su conversación con Biden, el mandatario estadounidense se mostró «amable y respetuoso» hacia México.

«Tratamos asuntos relacionados con la migración, el #COVID19 y la cooperación para el desarrollo y el bienestar. Todo indica que serán buenas las relaciones por el bien de nuestros pueblos y naciones», escribió López Obrador.

Un comunicado de la Cancillería mexicana detalló que López Obrador celebró que Biden haya reconocido «las aportaciones de la comunidad migrante mexicana en Estados Unidos».

El mandatario mexicano reiteró la posición de su gobierno de que la solución al fenómeno de la migración «pasa por la promoción del desarrollo en las comunidades de origen», dijo el comunicado.

En cuanto al coronavirus, los presidentes subrayaron la necesidad de «una cooperación efectiva» y acordaron que sus gobiernos colaborarán para enfrentar los retos derivados de la situación sanitaria global.

Ambos países tienen espinosos temas que tratar en la agenda: desde el flujo migratorio, pasando por la lucha antidrogas, hasta el tráfico de armas estadounidenses hacia territorio mexicano.

La reformulación del combate al narcotráfico es uno de los temas más intrincados.

La estrategia que implicó al Ejército mexicano parece agotada, y el presidente mexicano busca prescindir de la Iniciativa Mérida, un acuerdo de cooperación entre ambos países.