Los más de 70 tenistas no podrán salir de sus habitaciones de hotel durante 14 días hasta que sean dados de alta
Otros 25 tenistas quedaron este domingo aislados en los hoteles de la organización, con lo que ya suman 72 en la previa del inicio del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, por ser considerados contactos estrechos de casos positivos con los que viajaron en los vuelos chárter hasta ese país oceánico.
El sábado, el mundo del tenis quedó revolucionado porque la organización del Australian Open anunció que al menos 47 tenistas, entre ellos los argentinos Diego Schwartzman, Guido Pella y Juan Ignacio Londero, deberían quedar 14 días aislados en sus habitaciones de los hoteles oficiales, por la aparición de tres casos positivos en coronavirus en los aviones que los trasladaron.
Así lo informó el director del torneo, Craig Tiley, quien detalló que los vuelos afectados provinieron de Los Ángeles, Estados Unidos, y Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, con 47 tenistas dentro de ellos, que son considerados contactos estrechos.
Este domingo, además, se informó que otro vuelo chárter, que llegó desde Doha, presentó un caso positivo al arribar a la ciudad de Melbourne, por lo que las leyes sanitarias del país consideran a todos los que compartieron viaje como «contactos estrechos».
Los más de 70 tenistas no podrán salir de sus habitaciones de hotel durante 14 días hasta que sean dados de alta y su única forma de entrenar será mediante el uso de bicicletas estáticas instaladas en ese lugar.
Los 15 vuelos chárter -que arribaron en un lapso de 36 horas hasta este sábado a la mañana- y las llegadas anticipadas son parte del intento de la Federación de tenis de Australia para que se lleve a cabo el torneo pese a la prohibición de llegadas internacionales a la nación.
De hecho, modificó su fecha en el calendario del circuito profesional y dará inicio el 8 de febrero, para que los y las tenistas puedan cumplir un período de aislamiento de 14 días, en el que solo podrían entrenar fuera de sus habitaciones durante cinco horas cada jornada.
El estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, tuvo 810 de las 990 muertes que a nivel nacional registra Australia, que realizó un buen trabajo general para contener el virus.