El parlamento respaldó al líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei, quien el viernes pasado se expresó enérgicamente en contra de los fármacos producidos por EE.UU. y el Reino Unido
El Parlamento de Irán respaldó este lunes la decisión del líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei, quien prohibió la importación de vacunas producidas en Estados Unidos y Reino Unido, e instó a prohibir toda compra de dosis a Occidente, pese a ser el país de Medio Oriente más afectado por la pandemia.
«Dado que se han registrado graves efectos secundarios e incluso decesos tras el uso de estas vacunas, incluida la de Pfizer, el gobierno debería prohibir la importación de vacunas procedentes de países occidentales», señalaron en una apelación 200 de los 290 diputados que forman la Cámara, informó la agencia de noticias Europa Press.
Los diputados argumentaron que, debido a la falta de documentación científica por parte de las empresas productoras extranjeras y la imposibilidad de examinar la seguridad y efectividad de las vacunas, llaman al Gobierno del reformista Hasan Rohani a «prohibir las importación» de las mismas para «no poner en peligro la salud de los ciudadanos».
Esta resolución afectaría principalmente a las vacunas procedentes de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, indicó la agencia de noticias iraní ISNA.
En contraposición, los diputados expresaron en un comunicado su apoyo y agradecimiento a la producción de vacunas por parte de las autoridades iraníes, aún en desarrollo.
De esta manera, los parlamentarios respaldaron las palabras del líder supremo, quien el viernes pasado se expresó enérgicamente en contra a la importación de fármacos producidos por Estados Unidos y el Reino Unido.
«Ya se lo dije a los funcionarios del Gobierno y ahora lo anuncio públicamente. La importación de vacunas estadounidenses y británicas está prohibida», dijo Jamenei en un discurso televisado, en medio de persistentes tensiones entre Irán y Occidente.
Horas después de su discurso, el Gobierno iraní anunció que suspendía la importación de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer en alianza con el laboratorio alemán BioNTech.
La decisión de Jamenei abrió el debate en el país y generó la censura en las redes sociales, cuando el gigante Twitter eliminó el sábado la publicación que hizo el ayatollah sobre las vacunas estadounidenses y británica.
La postura del Gobierno iraní no cuadra con el consenso de los expertos a nivel mundial y voces críticas lamentaron que la prohibición esté políticamente motivada.
La Asociación de Médicos de Irán alertó en una carta al presidente del país, Rohani, que la importación de vacunas es «de vital importancia para la población», por lo que este tipo de decisiones deben realizarse «únicamente por motivos científicos y no políticos».
Mientras Irán se debate por la compra de vacunas, hoy la portavoz del Ministerio de Salud iraní, Sima Sadat Lari, indicó que el país sumó 6.208 casos y 91 muertos en las últimas 24 horas.
Irán es el país más afectado por la Covid-19 en Medio Oriente y acumula 1.292.614 contagios y 56.262 decesos desde que estalló la pandemia.
En la última jornada una 642 personas fueron hospitalizadas.
La cartera de Salud resaltó que unas 1.081.736 personas lograron recuperarse de la enfermedad, aunque aún hay 4.568 pacientes en estado crítico en todo el país.