El Gobierno de San Luis multó a los intendentes de Cortaderas y de Villa Larca, y a dos vecinos de las localidades de La Toma y El Trapiche con el pago de 1 millón de pesos cada uno por violar los protocolos sanitarios vigentes
El Gobierno de San Luis multó a dos intendentes de localidades turísticas y a dos vecinos con el pago de 1 millón de pesos cada uno por la organización de encuentros públicos en los que se violaron los protocolos vigentes para evitar los contagios de coronavirus.
La jefa de la Unidad Provincial de Juzgamiento, Claudia Heit, notificó ayer a los intendentes de Cortaderas, Mario Canali y de Villa Larca, Ivan Vilchez ,y a dos vecinos de las localidades de La Toma y El Trapiche, quienes en tres días a partir de la comunicación oficial deberán hacer efectivo el pago de 1 millón de pesos cada uno, por violar las disposiciones vigentes en la provincia para evitar la propagación de la Covid-19.
“Se labraron actuaciones policiales por las reuniones sociales realizadas, que fueron públicas, y en virtud de la situación epidemiológica que está transitando la provincia no están permitidas; en estos casos fueron de una magnitud importante, con un gran aglomerado de personas”, describió la funcionaria.
Heit señaló que los descargos que hicieron los intendentes “no fueron suficientes para argumentar lo sucedido” y aclaró que ambos “se hacen cargo de la situación y asumen la responsabilidad de lo ocurrido”.
En Villa Larca se estima que hubo alrededor de 2.500 personas y en Cortaderas cientos de vecinos participaron del lanzamiento de la temporada con convocatorias que se convirtieron en eventos multitudinarios.
En el caso de Villa Larca, se notificó de la multa a Vílchez por el evento realizado el 25 de diciembre pasado en las instalaciones del balneario municipal “Chorro San Ignacio”, donde no se respetaron las medidas sanitarias establecidas por la pandemia.
La misma sanción se aplicó a Canali por la fiesta realizada el 26 de diciembre en la plaza central de la localidad, donde consta el exceso de cantidad de asistentes, falta de distanciamiento social y de uso de tapabocas.
En La Toma, la fiesta clandestina fue privada y organizada por Sergio Quaranta La Torre, integrante del gabinete del intendente Ernesto Nader Ali, en un campo ubicado a 3 kilómetros de la localidad, en la zona rural denominada La Toma Vieja, el 25 de diciembre último, por la que fue multado.
En tanto, en El Trapiche, la fiesta se realizó en el camping privado de “Maderos”, en la localidad de La Florida, cuya concesión y control dependen de “San Luis Agua” y por ello, fue multado el vecino Fabricio Garis, como responsable del evento que se realizó el 27 de diciembre pasado, donde se violaron los protocolos sanitarios vigentes, no se respetó el distanciamiento, no se exigió el uso de tapabocas ni se registró a los participantes para establecer la trazabilidad exigida.