Días atrás un terremoto ocasionó gran cantidad de muertes y destrozos en el lugar
El año nuevo se abrió con nuevos sismos en Croacia, en zonas ya castigadas por el violento terremoto de 6,4 grados de intensidad del 29 de diciembre último, que dejó al menos nueve muertos y centenares de viviendas destruidas.
En las primeras horas de esta mañana los sismógrafos registraron tres movimientos de magnitud 3.1, 3.2 y 3.6, todos con epicentro entre Petrinja y Sisak, las principales localidades, situadas unos 50 kilómetros al sudeste de Zagreb, informó la agencia Ansa.
En el cráter del sismo, que provocó al menos siete muertos y unos 30 heridos, dejando sin casa a varios miles de personas, siguen sin pausa las operaciones de auxilio, asistencia y remoción de los escombros.
Desde muchos países europeos, Italia incluida, llegan equipos de técnicos y especialistas en protección civil, quienes preparan contenedores, tiendas, unidades habitacionales y distribuyen agua, comida, estufas eléctricas y catres.
La gran mayoría de los desplazados pasó la noche al aire libre o en los autos, sin querer alejarse de sus casas.
El jefe de la protección civil croata, Damir Trut, dijo que los equipos médicos en el lugar establecen al mismo tiempo los programas de vacunación anticoronavirus para las poblaciones afectadas.
En tanto 15 segundos después de la medianoche nació en Sisak el primer niño de este año, el primero de toda Croacia.
El pequeño David llevó alegría a una familia de cuatro personas de Petrinja, cuya casa fue destruida por el sismo y pasaron los últimos días en un auto.