El ministro de Salud británico indicó que la primera dosis de la vacuna de Oxford ya ofrece una "protección muy eficaz", a diferencia de la de Pfizer que necesita dos aplicaciones
El gobierno británico anunció hoy que priorizará la administración de la primera dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca a la mayor cantidad de personas posible, al destacar la protección contra el coronavirus que genera ese fármaco con la primera inyección a diferencia de Pfizer/BioNTech que requiere las dos para lograr una buena respuesta inmune.
El ministro de Salud, Matt Hancock, indicó que los científicos y reguladores determinaron que la primera dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca ya ofrece una «protección muy eficaz» contra el virus, lo que permite una inmunización durante un período de tiempo más prolongado antes de administrar la segunda dosis a las 12 semanas.
«Significa que podemos llevar la primera dosis a más personas más rápidamente y obtener protección», señaló el funcionario al canal Sky News.
Este es uno de los beneficios, al igual que el menor costo y la mayor facilidad en su almacenamiento, respecto a la desarrollada por Pfizer/BioNTech, que requiere ultra frío y administrarse las dos dosis con tres semanas de diferencia.
En ese sentido, el asesor científico del Gobierno del Reino Unido, Calum Semple, afirmó que esta nueva estrategia «permitirá proteger a muchas más personas».
«La primera dosis brinda la protección adecuada para luego seguirla 12 semanas después con la segunda dosis, porque sabemos que cualquiera que quienes recibieron una sola dosis no sufrieron una enfermedad grave», añadió.
Según Semple, la evidencia de los ensayos clínicos demostraron que la primera dosis generó una «muy buena respuesta inmune», incluso en personas con enfermedades preexistentes y adultos mayores.
“Ese es un cambio bastante significativo, y es bastante importante. Eso es lo que cambia las reglas del juego con esta vacuna ”, dijo.
El ente regulador del Reino Unido (MHRA) autorizó hoy el uso de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Oxford-AstraZeneca, con la que espera acelerar considerablemente su lucha contra la pandemia disparada en el país desde la aparición de una nueva cepa mucho más contagiosa.
La autorización de la vacuna, que tendrá una parte de su producción para América Latina en Argentina, llega como oxígeno para un Reino Unido que ayer informó de un récord de 53.135 nuevos casos de coronavirus y de niveles de hospitalizaciones por Covid-19 que superan los del peor momento de la primera ola de contagios, de abril.
Empezará a administrarse el 4 de enero, dando un fuerte envión a la campaña iniciada el 8 de diciembre gracias a la vacuna anterior que, como en este caso, el Reino Unido fue el primer país del mundo en aprobar.