El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, presentó anoche al Congreso una modificación de la ley del uso obligatorio de tapabocas, que plantea un aumento de las multas ante su incumplimiento y el cierre temporal o definitivo de los locales
El Gobierno de Paraguay anunció en las últimas horas una batería de nuevas medidas y restricciones, con el fin de limitar la propagación del coronavirus, en medio de un incremento de contagios y de cara a las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
El presidente Mario Abdo Benítez presentó anoche al Congreso una modificación de la ley del uso obligatorio de tapabocas, que plantea un aumento de las multas ante su incumplimiento y el cierre temporal o definitivo de los locales.
En caso de aprobarse este conjunto de medidas, también será obligatorio el uso de tapabocas para niños mayores de 10 años, en los transportes públicos y privados, y en lugares cerrados y abiertos donde haya riesgo de contagio o posible aglomeración, informó hoy el diario local ABC.
«Cada vez tenemos más evidencia de que los países que mejor utilizan el tapabocas, como son los asiáticos, son los que pueden controlar mejor la pandemia. La propagación de la enfermedad se reduce en un 50% cuando se utiliza correctamente de manera poblacional y universal», destacó el director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, citado por la agencia Europa Press.
Pero estas no son las únicas medidas que las autoridades estudian implementar de cara a las festividades.
Entre las propuestas, se analiza limitar la cantidad de personas en las cenas de Navidad y Año Nuevo y prohibir los viajes al interior del país los primeros días de enero.
Asimismo, el viceministro de Rectoría y Vigilancia de la Salud, Julio Rolón, especificó que el Gobierno incluso podría llegar a restringir las fiestas por completo.
Hasta el momento, desde el inicio de la pandemia de coronavirus, Paraguay suma 94.223 contagios y 1.971 fallecimientos, informó hoy el Ministerio de Salud, tras detectar 641 y 19, respectivamente, en el último día.
Actualmente, 783 casos siguen activos en el país, de los cuales 160 se encuentran hospitalizados en camas de unidades de cuidados intensivos.