"Una devaluación no sirve. Coincidimos con el gobierno en eso. Pero habrá que ver cómo se logra bajar la brecha y dar así algún tipo de previsibilidad", dijo el presidente de la central fabril
La Unión Industrial Argentina (UIA) coincidió este viernes con el Gobierno en que una devaluación «no sirve» y reconoció que los industriales tienen una «relación complicada» con el Poder Legislativo, mientras cargó contra los «cepos laborales y productivos» vigentes.
El presidente de la central fabril, Miguel Acevedo, cuestionó el aporte solidario a las grandes fortunas y la ley de teletrabajo. Sobre el dólar, aclaró: «No estamos pidiendo una devaluación. El tipo de cambio no está retrasado. Lo que nos preocupa es la brecha cambiaria, porque eso influye en las expectativas».
«Una devaluación no sirve. Coincidimos con el gobierno en eso. Pero habrá que ver cómo se logra bajar la brecha y dar así algún tipo de previsibilidad, que nos permitirá tener una macroeconomía ordenada», dijo Acevedo, en una conferencia de prensa en la que directivos de la UIA presentaron la Conferencia Industrial, que comenzará el lunes próximo en forma virtual.
Por su parte, Daniel Funes de Rioja, uno de los vicepresidentes de la central fabril, cargó contra la escasez de divisas para importar: «Las empresas necesitamos insumos extranjeros», recordó.
Sobre el mismo problema, Acevedo dijo «se necesita algún tipo de previsibilidad al respecto».
A la hora de cuestionar las medidas en materia laboral, Funes de Rioja señaló: «Una cosa es duplicar indemnizaciones en su momento como una medida de emergencia, y otra son los cepos laborales y productivos, que perduran en el tiempo».
«Los que perduran en el tiempo son la ley de teletrabajo, que entorpece la aplicación del teletrabajo, o cambios proyectados en la extinción del contrato laboral», indicó.
Consideró que «la ley de teletrabajo salió del Senado muy rápido. Ya hay una norma y no hacía falta. Pero ahora ya hay una nueva ley, que se aplicará (cuando se termine el distanciamiento). Creemos que había que dejar un tiempo lo que estaba, ver un tiempo cómo era seguir esta modalidad de trabajo», consideró Funes de Rioja.
Sobre el aporte a las grandes fortunas, Acevedo, en tanto, lo consideró un «gravamen al sistema productivo, al creador de riqueza».
«A un plomero no se le gravan las herramientas de trabajo. En todo caso, se le grava la ganancia. Este impuesto es al patrimonio, y grava adicionalmente a las empresas», se quejó.
Según estudios de la UIA, hay pymes que pagarán el impuesto a la riqueza por tener herramientas productivas, por lo que lo consideran una «disuasión a la inversión».
El tema fiscal estará presente en la conferencia y en sus debates: «Tenemos 160 impuestos. En alimentos, representan hasta un 38%-40% del precio y en bebidas, un 50%», según Funes de Rioja. El también representante de la Copal bregó por la terminación de «Precios Máximos». Cree que los problemas de abastecimiento se solucionarán con las herramientas habituales, sin la intervención del Gobierno o la aplicación de la ley de Abastecimiento.
Acevedo admitió que «la relación más complicada» que tiene la UIA en la actualidad es «con el Congreso, por el mal llamado impuesto a la riqueza o la ley de teletrabajo».
En ese sentido, reclamó que el aporte solidario a las grandes fortunas -que ya cuenta con media sanción de Diputados- «no grave al sistema productivo».
Además, consideró que si bien «todo lo que se trata en el Congreso no deja de ser importantísimo», con el teletrabajo «no era necesario una ley ahora».
«En medio de esta pandemia, hay cosas muy importantes para tratar, pero tal vez no es éste el momento para hacerlo», añadió.
Para Funes de Rioja, por su parte, la ley de teletrabajo «entorpece la utilización de esa herramienta. Y recién va a regir después de 90 días de terminada la pandemia. Entonces, no era necesaria tratarla ahora».
También rechazó una eventual aplicación de la ley de abastecimiento, como evalúa el Gobierno para evitar subas de precios: «No es un instrumento con el que estemos de acuerdo. Hay otros, como defensa del consumidor, que permiten evitar abusos».
Con relación a la «post pandemia», Acevedo indicó: «Todavía es un interrogante: no sabemos cuánto tiempo más vamos a tener mucha gente fuera del plantel, o el transporte a cargo de las empresas».
«Tenemos muchos costos adicionales pero aún hay muchos interrogantes. Estamos saliendo de la crisis y volviendo a la actividad, pero con muchas rémoras de la situación que tenemos estos meses», indicó el titular de la UIA.
En tanto, Funes de Rioja dijo que la pandemia «nos dejó experiencias y hay un camino a seguir: la industria pudo funcionar con medidas acordes para preservar salud y producción».
«Nuestra aspiración es vacunar a todos nuestros trabajadores antes de marzo», resaltó el directivo, para quien la ayuda a las empresas fue «en realidad una ayuda a los trabajadores, como sucedió con el ATP. Ahora se restableció el Repro. Después habrá otros mecanismos».
En este marco, la 26 Conferencia Industrial de la UIA, que se realizará este año de manera virtual bajo el lema «produciendo Argentina», arrancará el lunes próximo con un panel en la ciudad de Buenos Aires.
Luego, se realizarán otros tres en San Salvador de Jujuy (martes), Rosario (miércoles) y Quilmes (jueves), todos desde las 17:00.
En esta oportunidad, subrayó Funes de Rioja, «el mensaje es que cada conversatorio (que se realizaron durante octubre y noviembre) tiene una temática acordada con cada una de las regiones del país. Todo apunta a unir en un gran mensaje transversal que incluya los capítulos que se analizaron en esos paneles previos».