La Cámara Industrial de la Indumentaria aseguró que el sector "enfrenta a una situación extremadamente difícil” y "necesita más que nunca la continuidad del apoyo del Estado"
La Cámara Industrial de la Indumentaria (CIAI) informó que “la producción nacional de ropa no logra recuperarse”, ya que “los protocolos sanitarios obligan a trabajar con una reducida dotación de personal, lo que se traduce en menores cantidades fabricadas”.
En paralelo, añadió la entidad, “la demanda continúa muy golpeada» debido a la necesidad de no aglomerar consumidores en los locales comerciales y, sobre todo, a la crisis económica desatada por la pandemia de Covid-19.
Según el informe de la CIAI, la pandemia desató una “gran cantidad de problemas” al interior de las cadenas de abastecimiento de la indumentaria a nivel internacional, lo cual se replicó en el caso argentino.
“Las últimas estadísticas del Indec reflejan que las cantidades fabricadas de ropa se contrajeron 40% en el acumulado de los primeros nueve meses del año, mientras la industria textil cayó 23,4% y la industria total, -10,8%”, precisó la cámara.
Los datos puntuales de septiembre, precisó, indican que a nivel general la industria argentina ya retomó el crecimiento respecto a septiembre de 2019 (3,4%), pero “la producción de ropa cayó 18,5% y la de hilados y tejidos, 19,2%”.
La CIAI recordó que la fabricación textil y de indumentaria no estuvo habilitada durante los primeros meses del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), ya que “la elevada concentración de la actividad en el Área Metropolitana de Buenos Aires determinó que la producción esté interrumpida por varios meses”.
“Esto trajo como consecuencia dos grandes prejuicios: I) las empresas consumieron sus stocks disponibles; II) se fabricaron muchas menos prendas para la actual colección primavera-verano”, detalló el informe.
Además, “el cierre de las empresas que no lograron sobrevivir a la crisis y el agotamiento del capital de trabajo para producir contribuyeron a reducir aún más la producción”.
Según la cámara, por estos motivos el mercado de indumentaria local “enfrenta faltantes y largos períodos de entrega de los insumos y productos”, al igual que en otros sectores.
La demanda “tampoco repunta” y en los comercios minoristas las cantidades vendidas cayeron 16,9% interanual durante octubre, según estadísticas de la CAME (Cámara de la Mediana Empresa).
La CIAI agregó que la caída de contagios en el AMBA permitió habilitar una gran cantidad de actividades, “condición necesaria para la recuperación de nuestra cadena de valor”.
Sin embargo, las consecuencias negativas de la pandemia “aún persisten y nuestro sector se enfrenta a una situación extremadamente difícil”, donde se combinan “problemas de oferta y de demanda, subas de precios y grandes pérdidas para la gran mayoría de los actores de la cadena de valor”.
En ese sentido, concluyó la cámara, “nuestro sector necesita más que nunca la continuidad del apoyo del Estado nacional, hasta que la actividad logre superara los peores momentos de esta inédita crisis económica y sanitaria”.