Los esfuerzos ordenados por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para recuperar la decadente producción de crudo no parecen suficientes. Liderados por el ministro del ramo, los trabajadores petroleros celebraron una misa por la restauración de la industria.
Con ruegos por la «recuperación productiva» de la estatal PDVSA, la ceremonia tuvo lugar el pasado viernes en una hacienda de la petrolera en Caracas, según un boletín de prensa del ministerio de Petróleo.
«Este espacio de paz y espiritualidad estuvo acompañado por las peticiones de la clase trabajadora dirigidas a la recuperación productiva de la industria», señaló el texto.
En la misa, el ministro y presidente de PDVSA, general Manuel Quevedo, y los empleados también oraron por «el bienestar» de Venezuela, sumida en una profunda crisis con una hiperinflación que podría superar 13.800%, según el FMI, y 200.000%, de acuerdo con el Parlamento, de mayoría opositora.
«La recuperación de PDVSA es también la recuperación de todo el país», dijo el sacerdote Pablo Urquiaga, quien ofició el acto.
Venezuela, que recibe 96% de sus divisas de la exportación petrolera y dependiente de las importaciones, enfrenta una grave escasez de alimentos, medicinas y demás productos básicos.
La producción de crudo se mantiene estancada en su nivel más bajo en tres décadas, según un informe de mayo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El reporte señala que, según cifras del gobierno, la producción de mayo de 2018 cerró en 1.533.000 barriles de crudo por día (1,53 mbpd), 24.000 más que los reportados en abril, 1.509.000 bpd (1,5 mbpd).
Sin embargo, fuentes secundarias citadas por la OPEP situaban la producción de mayo en 1.392.000 barriles por día (1,39 mbpd), una caída de 42.000 bpd respecto a abril.
Ello ha impedido que el país con las mayores reservas del oro negro se beneficie del repunte de las cotizaciones, por lo que Maduro ordenó a Quevedo incrementar el volumen en un millón de barriles diarios.
El gobierno atribuye el derrumbe a malos manejos en PDVSA – donde han estallado múltiples casos de corrupción- y a menores inversiones en infraestructura por la caída de los precios del crudo en los últimos años.
Desde agosto pasado suman 90 funcionarios detenidos por «tramas de corrupción» en PDVSA, entre ellos 23 gerentes, incluidos un exministro de Petróleo y un expresidente de PDVSA.