El ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, celebró hoy que haya «un clima de debate y de respeto» en torno al debate por la legalización del aborto y consideró que las diferentes posturas sobre la iniciativa no van a afectar a Cambiemos.
«No niego que haya habido posiciones más picantes, pero no creo que eso afecte a la armonía del bloque. Este no es un debate político, es algo más profundo», analizó el funcionario.
En este sentido, Rubinstein sostuvo que no nota una tensión dentro del Gobierno por este debate: «Todo lo contrario, creo que hay un clima de debate y de respeto, dentro de las diferencias que tienen los funcionarios», señaló.
Durante una entrevista con Radio Mitre, el ministro evitó juzgar las declaraciones de la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien había dicho que ella tampoco permitiría el aborto para los casos de embarazo por violación.
El jefe de la cartera de Salud resaltó que no se «va a meter» en lo que expresó la titular del Senado, aunque resaltó que «la Corte Suprema de Justicia es clara en ese punto».
«No es una cuestión de estar a favor o en contra de nadie, no quiero ponerme a interpretar lo que quiso decir la vicepresidenta. La violación es una tragedia y el aborto también es una tragedia, porque no es una solución. Eso lo he dicho también», precisó.
El ministro dijo que él «no le daría demasiada importancia» a los cruces que se producen dentro de Cambiemos por las opiniones sobre el proyecto, ya que no ve «que este tema haya anclado demasiado profundo» en la coalición.
«Es un tema muy discutido en toda la sociedad, pero no sé cómo va a terminar esto, eso depende de los diputados y senadores, yo solo puedo dar mi opinión cuando la requieran», agregó.
A diferencia de lo que expresó Elisa Carrió, Rubinstein consideró que el presidente Mauricio Macri «habilitó el debate porque cree que es algo que se tiene que tratar, porque hay también una demanda social» y no porque creyera que la ley no se iba a aprobar.
Por otra parte, el funcionario explicó que no conoce «en detalle» la iniciativa para que el Estado acompañe a las futuras madres que decidan dar en adopción a sus hijos en lugar de abortar y pidió «abocarse a los contenidos que tiene el proyecto que ya se aprobó en Diputados y ver las partes que pueden generar diferencias en el Senado».
Sobre este punto, Rubinstein consideró que «para aquellos casos en que la mujer no quiera interrumpir el embarazo», esta herramienta pude «ser una solución que habría que analizar» en el Congreso.
«Los países que legalizaron el aborto no lo hicieron solamente porque cambiaron la legislación, sino también porque se focalizaron en la prevención, eso hizo que disminuyeran mucho los casos», explicó.