José Alberto Silveira Freitas, de 40 años, fue golpeado múltiples veces por uno de los encargados de seguridad de un supermercado
Brasil conmemoró de luto y con protestas callejeras en varias ciudades el Día de la Conciencia Negra, tras la muerte anoche de un hombre negro que recibió una paliza a manos de agentes de seguridad blancos en un supermercado de Porto Alegre.
José Alberto Silveira Freitas, de 40 años, fue golpeado múltiples veces por uno de los agentes de seguridad de un supermercado Carrefour, mientras otro vigilante lo mantenía inmovilizado, según se pudo ver en imágenes tomadas por un testigo con su teléfono celular.
De acuerdo con relatos de la prensa local, basados en testimonios de la Brigada Militar (policía militar) del estado Rio Grande do Sul, el hombre habría sido golpeado después de amenazar a una trabajadora del supermercado.
Los servicios de emergencia intentaron reanimarlo, pero Silveira Freitas murió en el lugar.
Los dos agresores fueron detenidos. Uno de ellos es policía militar en régimen temporal, y trabaja en ese supermercado en su tiempo libre, informó la agencia de noticias AFP.
En un comunicado, la filial brasileña del grupo francés Carrefour lamentó la “brutal muerte” de Silveira Freitas y aseguró que tomará las “medidas pertinentes para responsabilizar a los implicados en este caso criminal”.
Carrefour dijo que “romperá el contrato con la empresa que responde por los agentes de seguridad que cometieron la agresión” y subrayó que “el trabajador que estaba a cargo del supermercado en el momento del incidente será despedido”.
En un comunicado, la Brigada Militar afirmó que “detuvo a todos los implicados, incluido al PM (policía militar) temporal, cuya conducta fuera de su horario de trabajo será analizada con todos los rigores de la ley”.
El incidente desató la indignación en las redes sociales desde anoche y sacudió trastornó hoy el Día de la Conciencia Negra, que es feriado en varios estados y por cuyo motivo se celebran actos reivindicativos en varias ciudades, entre ellas San Pablo y Río de Janeiro.
Esta tarde, un millar de manifestantes marchó por el centro de San Pablo hasta un sucursal de Carrefour en el barrio Jardim Paulista, y algunos de ellos arrojaron piedras contra la fachada y entraron en el local, donde destruyeron e incendiario mercadería e instalaciones.
“Carrefour tiene las manos sucias de sangre negra”, decía una de las pancartas en la manifestación, que hasta ese momento había transcurrido de manera pacífica.
Asimismo, la policía dispersó con gases y bombas de estruendo una protesta frente al supermercado donde ocurrió la muerte de Silveira Freitas, en Porto Alegre.
El presidente Jair Bolsonaro no se pronunció sobre el caso y el vicepresidente, general Hamilton Mourao, dijo que el asesinato de Silveira Freitas fue “lamentable” y obra de “un agente de seguridad nada preparado para la actividad”, y sostuvo que “en Brasil no existe el racismo”.
“Eso es una cosa que quieren importar aquí a Brasil, eso no existe aquí”, remarcó Mourao.
En Brasil, el último país de América en abolir la esclavitud, en 1888, más de la mitad de los 212 millones de habitantes son negros o mestizos. Los afrodescendientes sufren elevados índices de violencia policial y callejera, pobreza y marginación social.
Según el “Atlas de violencia” publicado en agosto pasado, el número de asesinatos de negros aumentó 11,5% entre 2008 y 2018, mientras entre los no negros disminuyó 12,9%.