El grupo de mujeres que busca hacer de la internación un momento menos dramático grabó un divertido video para atenuar las limitaciones que impone la pandemia. Además, continúan recibiendo donaciones. Una de las voluntarias habló con CLG
Desde que comenzó la pandemia de coronavirus el panorama en los hospitales cambió radicalmente. Los pasillos se llenaron de silencio y el movimiento es escaso para evitar los contagios. En este contexto, las voluntarias del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, que desarrollan desde hace años distintas actividades para entretener a los pequeños internados, debieron adecuar su labor. Cecilia Forniglia, una de las voluntarias, habló con CLG.
Las Voluntarias del Vilela son un equipo de más de 70 mujeres que asisten todos los días a los chicos que se encuentran internados. En su labor cotidiana juegan con los niños, consiguen juguetes, les leen cuentos y charlan con los padres. Pero esa rutina cambió con la llegada del Covid-19: «Estamos trabajando desde las salitas, saliendo muy poco, porque el hospital no quiere circulación en los pasillos. Sólo compartimos un minuto con el niño y enseguida nos volvemos. Incluso en algunas habitaciones no podemos entrar, por lo que se redujo muchísimo nuestro trabajo», relató Cecilia.
Ante esta situación, contó que «el ánimo de los chicos está por el piso» ya que los payamédicos y los superhéroes dejaron de ir, y hasta las visitas de los familiares fueron suspendidas: «Antes la vida en el hospital estaba llena de alegría, e incluso muchos de los chicos podían pasear por el hospital y jugar con nosotras, pero ahora no pueden salir de la habitación», lamentó la voluntaria.
Sin embargo, las mujeres relucieron su ingenio y grabaron en los últimos días un divertido video que rápidamente se difundió y cambió el clima del hospital. Inspiradas en el video de la canción sudafricana “Jerusalema” armaron una coreografía y se filmaron, sumándose al #JerusalemaChallenge, un reto que busca contagiar optimismo.
«Todo el personal quedó maravillado porque fue una mañana totalmente distinta, rompimos el silencio y se revolucionó todo», destacó Cecilia. En el video se puede ver a las voluntarias bailando por los pasillos del hospital con globos de colores, e incluso se sumaron otros médicos y algunos de los niños.
Dada la buena repercusión que tuvo, adelantó que planean realizar otra actividad similar: «Mucha gente del hospital se quiere sumar a bailar. Pensamos hacer algo para Navidad», señaló.
El aporte de Luz y Fuerza
Por otra parte, Cecilia manifestó que continúan recibiendo donaciones de juguetes y ropa, pero indicó que todo lo que llegue tiene que ser nuevo «porque hay que respetar la higiene y sanitizar todo».
Entre las ayudas que recibieron en el último tiempo, valoró el aporte del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, que en el marco de su Campaña Solidaria Permanente les donó alfajores para el desayuno que continúan sirviendo todos los días y alcohol en spray.
«Siempre son muy generosos con nosotros», resaltó Cecilia. De hecho, la organización le brindó un agradecimiento especial al secretario general del gremio, Alberto Botto.
Quienes quieran colaborar se pueden comunicar con las voluntarias a través de Facebook o Instagram.
