Es un mecanismo para concienciar al público sobre la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de este tipo de documentos.
En 2005 la Conferencia General de la Unesco, aprobó la resolución 33 C/53 por la que se proclamó el 27 de octubre de cada año Día mundial del patrimonio audiovisual. El objetivo: concienciar al público sobre la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de este tipo de documentos.
Las tecnologías de sonido e imagen ofrecieron nuevas vías para compartir el conocimiento y expresar la creatividad. Además, derribaron muchas de las barreras culturales, sociales y lingüísticas que impedían la difusión de la información, como el idioma o el grado de alfabetización. Los documentos audiovisuales transformaron la sociedad y pasaron a complementar a los escritos. Pero desde la invención de la industria audiovisual, incontables producciones de gran valor histórico y cultural han desaparecido.
Por ello, la Unesco aprobó en 2005 la celebración del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, como mecanismo para concienciar al público sobre la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de este tipo de documentos.
Los documentos audiovisuales, tales como las películas, los programas radiales y televisivos, las grabaciones sonoras y de vídeo, contienen los registros principales de los siglos XX y XXI.
Por su capacidad de trascender las fronteras lingüísticas y culturales, atraer inmediatamente la vista y el oído, a las personas alfabetizadas y a las analfabetas, los documentos audiovisuales han transformado la sociedad al convertirse en un complemento permanente de los registros escritos tradicionales.
Sin embargo, son extremadamente delicados y se estima que no tenemos más de diez o quince años para digitalizar los archivos audiovisuales a fin de evitar su pérdida. Gran parte del patrimonio audiovisual del mundo ya se ha perdido irremediablemente a causa de la negligencia, la destrucción, el deterioro y la falta de recursos, competencias y estructuras, empobreciendo de esta forma la memoria de la humanidad. Se perderá mucho más si no se actúa en forma más firme y concertada en el plano internacional.
El Día Mundial del patrimonio audiovisual (Dmpa) es una conmemoración de la adopción, en 1980 por la XXI Conferencia General, de la Recomendación para la Salvaguardia y Preservación de las Imágenes en Movimiento. El Día Mundial es una ocasión para dar a conocer la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de los documentos audiovisuales.
¿Por qué un Día sobre el patrimonio audiovisual?
Los documentos audiovisuales, como películas, programas de radio y televisión, grabaciones de audio y video, contienen los registros primarios de los siglos XX y XXI.
Trascendiendo el idioma y las fronteras culturales, apelando de inmediato a la vista y el oído, al alfabetizado y al analfabeto, los documentos audiovisuales han transformado la sociedad al pasar a ser un complemento permanente de la constancia escrita tradicional.
La Conferencia General de la Unesco, en su 33ª reunión, aprobó la resolución 33 C/53 por la que se proclamó el 27 de octubre de cada año Día Mundial del Patrimonio Audiovisual para conmemorar la aprobación en su 21ª reunión (1980), de la Recomendación sobre la Salvaguardia y la Conservación de las Imágenes en Movimiento.
La Recomendación ha contribuido a la toma de conciencia de la importancia del patrimonio audiovisual y ha resultado decisiva para la preservación de ese testimonio, a menudo único, del desarrollo económico, político y social, para las generaciones futuras, pero será necesario desplegar mayores esfuerzos para garantizar su seguridad a largo plazo ya que las grabaciones audiovisuales son particularmente vulnerables. El aniversario de la aprobación de la Recomendación es un momento oportuno para poner en marcha un movimiento para que se reconozcan las ventajas que ofrece la preservación del patrimonio audiovisual.