Opina Carlos Duclos
Por Carlos Duclos
Es la teoría del espejo la que se vive en Argentina, o de la acción y la reacción, de la causa y efecto. Y en todas partes del universo se sabe que: si la causa es mala, el efecto no puede ser distinto. El espejo refleja la realidad. En la política argentina ocurre eso: que el espejo refleja la verdad que, como decía Perón, es la realidad (“la única verdad es la realidad”, decía el general). El espejo político argentino refleja lo que se le pone enfrente y enfrenten están los enfrentamientos, desunión, rencor (cuando no odio), mucha insensatez, poco de inteligencia y de sentido común y mucha interna nefasta.
Hace pocos días atrás, parte de la oposición de la mano de un Mauricio Macri resucitado, quien no advierte (o sí) que su presencia flaco favor le hace no solo ya al país, sino a su propio espacio político, proverbialmente dividido (porque el ex presidente obstaculiza la carrera política de quienes crecen, como Rodríguez Larreta), aplaudió una marcha que en las condiciones en las que se encuentra sanitariamente el país jamás debió celebrarse.
Hoy, pese a las advertencias y el clamor de los médicos, una buena parte del arco oficialista, también fragmentado, como todos saben, protagonizó marchas y actos para recordar la gesta del 17 de Octubre, en los que también se violaron los protocolos de bioseguridad. Participar en una caravana con vehículos es una cosa, hacer grupos violando los protocolos algo muy distinto.
Y mientras opositores y oficialistas han ganado la calle pese a la gravedad de la pandemia, en los hospitales y sanatorios y muchos hogares argentinos, se vive la verdad que es la realidad: enfermos, muertos, médicos, médicas, enfermeros, enfermeras, personal de salud, agotados, estresados, deprimidos, contagiados y hasta fallecidos. Gente que no puede ver a sus seres queridos, hambreados, pobres y no vale la pena seguir porque el lector desapasionado conoce la realidad que otros no quieren conocer o la conocen y miran para otro lado.
Como pocas imágenes valen más que mil palabras, se adjuntan a este comentario las siguientes fotografías: de la movilización de la oposición de hace días atrás; de actos y marchas efectuados hoy. Se advierte en las imágenes poco y nada de respeto por los protocolos. Se adjuntan también imágenes de médicos y enfermeras argentinos en salas de cuidados intensivos; de profesionales de la salud angustiados y agotados. Si la pregunta es ¿por qué la Patria está como está? La respuesta se encuentra en la primera tanda de imágenes. La fotografía de los médicos es la Patria que trabaja y espera, a veces fatigada y decepcionada.
La última fotografía es la del abrazo de Perón con el radical Balbín y simboliza la Patria del encuentro para el progreso de verdad. Claro que hay muchos, de diversos signos, que no comprenden o no les interesa comprender a ese Perón y a ese Balbín (que representa a la oposición) y siguen de candombe político.
