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Médicos aseguran que hay un subregistro de casos de coronavirus: «Faltan definiciones políticas»


Desde la Asamblea de Trabajadores por la Salud Colectiva y Amra sostienen que la saturación del sistema genera demoras en la carga de datos y en los resultados de los hisopados. Piden activar el botón rojo

El coronavirus se propagó por todo Rosario con mucha rapidez en los últimos meses y llevó a que el sistema de salud esté al bordo del colapso. Esta situación, sostienen desde la Asamblea de Trabajadores por la Salud Colectiva y también desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), hace que los casos sean superiores a los que se muestran en las estadísticas oficiales, de manera que han pedido que se active botón rojo, es decir, mayores restricciones y controles, aunque todo sucede al revés de lo que desean los profesionales para el bien de la sociedad. Lucas De Candia, de la Asamblea, y Sandra Maiorana, de Amra, explicaron en diálogo con CLG porqué la ciudad tiene un subregistro de contagios.

«En los diferentes lugares donde trabajamos vemos que hay una importante saturación del sistema de salud, en todos sus aspectos. Los 1.200 casos de ayer son los que llegaron a ser evaluados y confirmados por nexo, hisopado o pérdida de olfato o gusto, pero es probable que haya un porcentaje superior», afirmó Lucas De Candia, y siguió: «Es difícil estimar cuánto, porque cuando se llega a un escenario de saturación donde la demanda de atención está al límite, hay un porcentaje de gente que no está accediendo a los servicios de salud, y lo grave es que pueden desarrollar complicaciones y llegar tarde a recibir la atención requerida».

El integrante de la organización y médico generalista sostuvo que «las autoridades son conscientes de estas cuestiones», ya que «reconocen que el sistema está saturado o al borde de la saturación, con una ocupación de camas muy alta». «Por eso, las decisiones preventivas poblacionales que no se están tomando no tienen que ver con un desconocimiento de la realidad sanitaria, sino con definiciones políticas», aseguró De Candia, y fundamentó: «El presidente decretó el Aislamiento Preventivo, Social y Obligatorio (Aspo) para 18 departamentos de todo el país, entre los que se encuentran Rosario y otros del sur de Santa Fe, pero el gobierno provincial optó por continuar con las mismas actividades que en términos prácticos no son un aislamiento sino un distanciamiento, con el 80% de la ciudad en movimiento, cuando sabemos que lo único que frena los contagios y las muertes son las medidas que disminuyen el encuentro de personas y la movilidad, por lo menos hasta disponer de una vacuna».

Foto: Juan José García

Para el doctor, «la supuesta tensión entre la salud y la economía es falsa». «No es un modo adecuado de abordar esta crisis sanitaria de dimensiones históricas, donde se pone el juego el rol del Estado: o está presente tomando definiciones fuertes con medidas que cuiden a los sectores más vulnerables o se corre a un lado y deja en la responsabilidad individual el manejo de la pandemia», declaró.

Desde la Asamblea consideran que «ser un Estado presente significa tomar de forma urgente medidas poblaciones por un período corto de 14 o 21 días para frenar este momento de descontrol y tener un pequeño margen para trabajar adecuadamente». «Lo necesario es activar el botón rojo para volver a tener cierto control sobre las medidas sanitarias y luego pensar un esquema de mucha planificación con un aislamiento intermitente, que son períodos de aperturas y cierres de acá a varios meses», subrayó De Candia, e insistió en que «son tiempos donde hay que trasmitir un mensaje claro porque estamos en el momento más crítico de la pandemia».

El médico generalista dijo que si bien «ha habido un desarrollo del sistema de salud para aumentar la capacidad de trabajo», indicó que «se pudo haber hecho más para evitar llegar a este momento tan difícil». «Tenemos que pensar en las cosas que no debemos repetir en el futuro porque la pandemia continuará hasta no tener una vacuna segura y eficaz, con momentos críticos y otros de cierto alivio. Puntualmente, en Rosario se deberían haber tomado medidas de aislamiento muy fuertes cuando pasamos a tener pocos casos con algunos clúster a circulación comunitaria, para así volver a la etapa previa», argumentó el miembro de la Asamblea de Trabajadores por la Salud Colectiva.

Foto: Juan José García

Por su parte, la secretaria gremial de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), Sandra Maiorana, consideró: «El sistema está saturado en todos los lugares, desde la línea telefónica hasta donde hacen el hisopado. Además, en los barrios periféricos no declaran que tienen los síntomas porque si los quieren aislar en otro lugar tienen miedo de que les roben la casa. Entonces, por estas razones, el número de casos que estamos viendo está subvaluado, pero no porque no se quiera informar».

«Esto es algo desconocido que desbordó al mundo entero, incluso a países del primer mundo, por ende a nosotros también se nos vino encima y demasiado se armó en estos meses», señaló la dirigente gremial, aunque mencionó: «Al principio se preparó todo para 20 mil casos, luego hace un mes y medio ya se hablaba de 40 mil y ahora superamos los 60 mil, es decir que la cantidad de contagios es mucho mayor a la esperada».

Para Maiorna «las dificultades para tomar decisiones no están en la cantidad de casos porque ya estamos desbordados», sino que «la gran complicación es la presión de los distintos sectores que ven afectada su actividad al estar tantos meses sin poder trabajar».