Ciudad

Por los estrictos protocolos con el coronavirus, colapsó la morgue del Hospital Eva Perón


La sala tiene capacidad para cuatro cuerpos y hay momentos en que su capacidad se ve excedida. Instalarán un contenedor refrigerado para solucionar la cuestión

En el marco de la pandemia de coronavirus y el aumento en la cantidad de infectados y fallecidos, la morgue del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria se ve colapsada. La sala tiene lugar para cuatro cuerpos y por momentos, teniendo en cuenta los estrictos protocolos para las víctimas de Covid-19, hay días en que se desborda.

En este sentido, desde el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe anticiparon que instalarán un contenedor refrigerado en el predio baigorrense. La intención es ampliar la capacidad de la morgue, ya que allí también son derivados los pacientes que fallecen en el nuevo Hospital Modular. Éste fue montado al lado del Eva Perón con el objetivo de alojar solo pacientes con el virus. Cuenta con 21 camas críticas y 24 generales; recibe pacientes de todo el Gran Rosario.

“Realizar una obra de ampliación implicaría mucho tiempo, por eso se tomó la determinación de instalar un contenedor refrigerado para poder colocar los fallecidos. Los protocolos que hay que cumplir con los pacientes que fallecen con Covid implican más tiempo, entonces eso está haciendo que los cuerpos se acumulen”, informaron desde la cartera sanitaria santafesina.

El interior del Hospital Modular

Las personas que participen en el traslado de cuerpos de personas fallecidas por coronavirus, deben cumplir ciertos protocolos, entre los que se cuentan “contar con equipos de protección personal adecuados, similares a los recomendados para el personal de salud que atiende casos en investigación, según disposiciones vigentes y cumplir con las normas de bioseguridad dispuestas por ley a tal fin”.

Además, según el protocolo “el cadáver debe introducirse en una bolsa plástica de alta densidad, impermeable y con cierre hermético, debidamente identificada como material infectocontagioso, que reúna las características técnicas sanitarias de resistencia a la presión de los gases en su interior, estanqueidad e impermeabilidad. La introducción en la bolsa se debe realizar dentro de la propia habitación de aislamiento. Esta bolsa, una vez cerrada y con el cadáver en su interior, se deberá pulverizar con desinfectante de uso hospitalario o con una solución de hipoclorito sódico que contenga 5.000 ppm de cloro activo (dilución 1:10 de una lejía con concentración 40-50 gr/litro preparada recientemente)”.