El ex presidente del Banco Nación ironizó frente a las últimas medidas económicas que tomó el gobierno
El ex presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, ironizó hoy que frente a las últimas medidas económicas que tomó el Gobierno, «todo el mundo esperaba a los bomberos y llegó el sodero».
Además, sostuvo que la gestión del presidente Alberto Fernández «ha sufrido un impacto letal con la pandemia. El Gobierno se va a parar acá para decir que éramos unos fenómenos y llegó la pandemia. Pero la Argentina tiene un gran tema político que solo la hipocresía lo puede tapar: hay un gran grado de desorientación, de falta de liderazgo muy claro».
«Las grandes crisis macroeconómicas se alimentaron de crisis políticas y estamos ante una gran prueba de liderazgo, y si de algo siempre se jactó el peronismo es de liderazgo en la conducción», advirtió Melconian, en declaraciones radiales.
Para el ex funcionario, «la segunda cuestión en la que fue letal la pandemia fue en la macroeconomía. Porque el único instrumento que encontró el Gobierno en la caja de herramientas en este contexto fue la emisión de moneda. O sea, lo afrontó con un vendaval de un producto que la Argentina rechaza (los pesos) como el chiste del chino que se queda con los caramelos y te devuelve los pesos».
En ese sentido, comentó que «entre primavera y verano, la Argentina entra en una nominalidad en donde su moneda se va a depreciar. No tiene más remedio que depreciarse, pero no por factores institucionales, conspirativos, que atacan al Gobierno o todas estas fantasías. Esto es una cuestión de nominalidad. Si vos emitís y emitís un producto que el público rechaza, eso es lo que pasa».
«Después aparecen los curanderos que dicen tiene poder de fuego porque tiene bonos, tiene poder de fuego porque tiene el swap con China. En la Argentina, en la fantasía, hasta la semana pasada articulábamos el swap chino. Todo el mundo el jueves o viernes de la semana pasada esperaba a los bomberos y llegó el sodero», comentó.
A su criterio, «acá está claro que esto se trata de una postergación de la devaluación, y una devaluación al pedo por emisión monetaria».