CLG Radio dialogó con el economista Daniel Guida, quien opinó sobre las medidas anunciadas por el ministro Martín Guzmán: "Apuntan a un lineamiento estratégico que tiene el gobierno"
El gobierno nacional lanzó este jueves un amplio paquete de medidas económicas que alcanzan al sector financiero, las exportaciones, la minería, la agroindustria y demás. Según informó el ministro de Economía Martín Guzmán, los anuncios «tienen que ver con promover sectores clave para el desarrollo de bienes exportables y promover el mercado interno». En ese sentido, CLG Radio dialogó con el economista de la Fundación Pueblos del Sur, Daniel Guida, quien opinó sobre las medidas.
«Todo el paquete de medidas se puede dividir en dos grandes áreas: está el Banco Central, que tiene una finalidad determinada vinculada a la moneda y al tipo de cambio, y el Ministerio de Economía, que desarrolla las medidas que se instrumentan desde el Poder Ejecutivo. Ambas tienen que apuntar en una misma dirección», comenzó explicando.
«Evidentemente, en las medidas que hacen al sector exportador las decisiones están tomadas en el orden fiscal: exportaciones, retención a la soja, quitarles los derechos a la exportación que pagaban los industriales. Todo destinado a, por un lado, incrementar las exportaciones y, por el otro, a ahorrar la mayor cantidad posible de divisas», continuó.
Con respecto a la situación cambiaria, Guida señaló: «Por el lado del Banco Central atacan un poco el tema no tanto desde la demanda, sino desde la oferta: cómo se hace para que ingresen más dólares para que el mercado de cambio no tenga los sobresaltos que viene mostrando».
Por otro lado, hizo un análisis sobre las contrastantes opiniones de los argentinos con respecto al camino económico del gobierno: «Hay una cruda realidad que tiene el argentino, que en la política llaman grieta, que no es nada más y nada menos que una compulsa lisa y llana de intereses económicos concentrados. Está muy claro, no es tan difícil de entender».
«A pesar de las diferencias internas que pueden existir, el sector industrial observa con bastante agudeza que en el conjunto de la intencionalidad de las medidas hay una visión productivista, que apunta a sostener la industria. Son medidas que, mirándolas con mucha objetividad, apuntan a un lineamiento estratégico que tiene el gobierno, que es mejorar la producción, el trabajo, el valor agregado y bajar la pobreza», añadió.
Con respecto al rechazo que recibieron las medidas del gobierno por parte de algunos sectores, Guida aventuró: «Hay un sector que está presionando por una devaluación de una manera excesivamente ambiciosa en términos de un país con los problemas que tiene. En el medio de una pandemia que ha afectado a todo el mundo, ese hecho es categórico. ¿Cuánto más va a querer la oligarquía que tiene grandes tierras y los exportadores, cuánta más succión de riqueza le queremos sacar al pueblo argentino? La foto es muy simple, no tiene muchas variantes».
«Esa supuesta grieta, esa pelea entre campo e industria, es una fantasía que hay que terminar. En definitiva, el pequeño productor de soja ni la vio porque ya vendió y ya pagó sus deudas, ya se está preparando con mucha humildad para volver a sembrar. El exportador que la tiene guardada en un silo especuló hasta este momento, le bajaron los tres puntos y se los lleva él», indicó.
Al referirse a las medidas, expresó: «Todavía no veo muy armado un verdadero gran plan, pero no importa, hay una cantidad de medidas que van anunciando una intencionalidad política del gobierno y la acompañan sectores como Apyme, pequeños y medianos empresarios». Y agregó: «Ojalá produzcamos en nuestra tierra 200 millones de toneladas, pero transformémoslas en valor agregado y vendámosle al mundo nuestro trabajo. No le demos trabajo al mundo, porque hoy el mundo está cerrado. El trabajo es lo único que dignifica y genera riqueza en una comunidad».
«No estoy de acuerdo con lo que se ha dicho de que la única salida para los argentinos son las exportaciones. Eso es falso, eso es una parte pequeña. El superávit comercial en el último año de Macri fue uno de los más altos de los últimos años, fue de 16.000 millones de dólares. ¿Dónde están? Un esfuerzo enorme y terminamos con desocupación y pobreza. Se los fugaron, como lo hicieron con los 44.000 millones del FMI», concluyó.