“Desde el punto de vista sanitario, el proyecto es muy arriesgado”, afirmó Pablo Paillole, director del Distrito VI de FAA, en diálogo con CLG
En los últimos meses se ha visto públicamente cómo numerosas agrupaciones ambientalistas y antiespecistas de todo el país se han expresado en contra del acuerdo entre Argentina y China, que prevé la instalación de 25 granjas porcinas en el territorio nacional, con innumerables daños para el medio ambiente y los mismos animales. “Son el caldo de cultivo de nuevas pandemias”, afirmaban desde la agrupación Piara a CLG. Sin embargo, también productores locales advierten el riesgo de este proyecto.
“Una granja de cerdos con 12.500 madres significa que vamos a confinar en un espacio muy reducido más de 300 mil animales. Desde el punto de vista sanitario, el proyecto es muy arriesgado. Si bien hay medidas tecnológicas en las que se ha avanzado, no es lo mismo controlar una pandemia en un criadero con 300 mil animales que en un criadero con 500, 600 o mil animales”, analizó Pablo Paillole, director del Distrito VI de Federación Agraria Argentina (FAA) y productor porcino, en diálogo con CLG.
Paillole aclaró que desde la Federación no están de acuerdo con la iniciativa por varias razones: “Una, porque apunta a la concentración económica, con la que se beneficiarían unos pocos (seis o siete) capitales nacionales. Habría que pensar en 2.000, 3.000 o 4.000 granjas en manos de los pequeños y medianos productores. Eso permitiría hacerlo amigable con el medio ambiente, permitiría desarrollo local en los pueblos. Cada uno podría desarrollar dos o tres granjas de forma asociativa, cooperativa. Les cambiaría la fisionomía”.
Con el acuerdo como está planteado, los chinos instalarían las granjas en diversos puntos del país (principalmente en el norte) y luego “se llevarían la carne y los dólares”. “El dueño de la casa, haciendo alusión a Argentina, se queda con todo el mal uso que se le haga a la casa, es decir a la tierra”, explicó Paillole.
En este sentido, el director del Distrito VI de FAA contó que desde el organismo están elaborando un Plan Nacional Porcino, que será presentado ante el Ministerio de Agricultura. A sus autoridades, también le han transmitido su preocupación sobre el proyecto y manifestado cómo consideran que debería ser. “Hemos tenido buena recepción. Estamos expectantes a ver qué va a suceder”, aseguró.
El estado actual de la iniciativa
Paillole rememoró en diálogo con CLG cómo comienza esta historia y la decisión de implementar el acuerdo entre Argentina y el país asiático. “El debate se desata a partir de que en China se desata la llamada peste africana. China es el principal productor y consumidor de carne de cerdo en el mundo, produce por año 55 millones de toneladas de cerdo. Por la peste porcina, tuvieron que sacrificar más del 40% de los porcinos. Su producción bajó de 55 millones de toneladas a 34 millones de toneladas. Tienen un faltante muy importante y salieron a proveerse al resto mundo”, contó.
Por lo tanto, en 2019, mientras aún gobernaba el ex presidente Mauricio Macri, llegó una misión a la Argentina y se firmó una primera acta de entendimiento en septiembre del año pasado. “La idea era establecer en Argentina 25 granjas de cerdos de 12.500 madres cada uno. China elige hacer las granjas en Argentina por varias razones: por el estatus sanitario, Argentina tiene el mejor estatus sanitario del mundo; porque somos grandes productores de maíz y soja, que son la base de la alimentación de los cerdos (dentro de una granja porcina, el 70% del costo es alimentación); tenemos agua dulce a siete metros de la superficie; tenemos un buen clima, con diversidad. Tenemos condiciones óptimas para la producción porcina”, detalló el dirigente de FAA.
En este sentido, los productores comenzaron a preguntarse por qué no aprovecha Argentina sus condiciones óptimas para producir cerdos. “¿Por qué no lo hacemos directamente nosotros? Y lo hacemos de una forma amigable con el medio ambiente, de una forma sustentable”, analizó Paillole.
“¿Por qué tienen que venir los chinos a decirnos qué hacer y no es una política de Estado? Tenemos pocas respuestas. Lo entendemos del gobierno de Macri, que no apostó a un modelo productivo sino que apostó a un modelo financiero. Pero estamos esperando que este gobierno, en función de que dice que va a apostar a la producción, escuche lo que estamos planteando desde Federación Agraria, desde el Foro de Agricultura Familiar y que apueste a un modelo productivo y que, con o sin propuesta de los chinos, hagamos un Plan Nacional Porcino para desarrollar la actividad y multiplicarla en el país”, ahondó.
Consultado por CLG sobre el estado actual del acuerdo, Paillole indicó que estaba previsto que se firme una nueva acta de entendimiento en septiembre, pero se postergó para noviembre. “Queremos hacer un reconocimiento a todo el movimiento ambientalista, que ha metido mucha presión para que no se firme este convenio y que se incluya la protección del medio ambiente. El movimiento está en contra del proyecto y ha exteriorizado ese malestar logrando que una parte del gobierno lo escuche”, especificó.
Finalmente, Paillole dijo que en un principio, “el proyecto estaba en Cancillería, y ahora lo está analizando el Ministerio de Agricultura, que es el que lo debería llevar adelante”.